Históricamente, el puerto vasco ha tenido la particularidad de estar enclavado en un entorno urbano y por ello se produce la inevitable convivencia puerto-ciudad. En este contexto, acaba de finalizar la colocación de dos pantallas antipolvo en los muelles de Molinao y Kaputxinos con el fin de evitar las posibles molestias que pueden generarse para los vecinos de la zona.
Se trata de un sistema pionero (hasta ahora sólo existía en Avilés y de menor tamaño) que detendrá las partículas de polvo que surgen de los montones de chatarra y que el viento puede llevar en dirección a las zonas habitadas.
La novedosa infraestructura anticontaminación consta de dos pantallas de 55 metros de largo, compuestas por un tramo de dos metros de altura de hormigón y 11 metros de alto de tela “atrapapolvo”. Este material, específico para este fin, ha sido importado de Estados Unidos.
El nuevo sistema complementará las medidas anticontaminación tomadas hasta ahora por el puerto de Pasajes, como la instalación de sistemas de riego de agua a los montones de chatarra para humectar el polvo y evitar que se levante del suelo.