Bajo el lema «Defend Dockers Rights” (defender los derechos de los estibadores), este día global de acción sindical se plantea como una oportunidad para que los trabajadores de los puertos reclamen puntos clave para el desarrollo de su actividad. Estos incluyen mejoras en prevención, salud y seguridad; lucha contra la precarización de los puestos de trabajo; respeto por los derechos de negociación y los convenios colectivos; estandarización de las normas de trabajo en las multinacionales; automatización de las terminales y la justicia social. La jornada también rendirá homenaje a los compañeros fallecidos y heridos.
Según Jordi Aragunde, coordinador general del IDC, del mismo modo que las navieras se agrupan en alianzas y los operadores portuarios se concentran para desarrollar las mismas estrategias y alcanzar los mismos objetivos en puertos de todo el globo, ahora son los estibadores quienes, también unidos, quieren defender sus puestos de trabajo en condiciones de seguridad laboral, dignidad y con una capacidad de negociación acorde con sus necesidades.
Por su parte, el Paddy Crumlin, presidente de ITF, ha remarcado que este paro es una reacción a “los ataques contra los estibadores”, una tendencia que “está creciendo continuamente en todo el mundo”. El estibador australiano tiene claro que la comunidad internacional de trabajadores portuarios no va a consentir ni que empeoren sus condiciones laborales ni que haya procesos de automatización sin su consenso ni, tampoco, una degradación de su estatus profesional.
Con la parada global el 7 de julio de 08:00 a 09:00 (hora local), Crumlin cree que los estibadores demostrarán su unión y enviarán un mensaje a las empresas.