Con la mejora de la situación epidemiológica y el aumento de las tasas de vacunación, empezamos a ver la reapertura de más mercados clave de cruceros, entre ellos España. El 29 de mayo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) incluyó la resolución del levantamiento de la prohibición de cruceros internacionales que entraba en vigor a partir del 7 de junio, tras más de un año.
Actualmente, muchos de los puertos de la Unión Europea están abiertos a cruceros. Aunque acogemos de forma optimista esta medida, llega con retraso, ya que otros países europeos levantaron prohibiciones y reactivaron su actividad desde el verano pasado. Es el caso de Italia, Grecia, Chipre, Malta, Alemania, Dinamarca, Reino Unido o Croacia, entre otros. Aunque estamos esperanzados en recuperar lo antes posible parte del terreno que se ha perdido en los últimos meses.
Las navieras están actualizando sus planes en tiempo récord, aunque necesitan tiempo para preparar los barcos, traer la tripulación a tiempo para pasar una cuarentena antes de zarpar, entre otras cosas. Aunque algunas ya anunciaron que reanudaban sus cruceros en España durante el verano.
Protocolos para la reanudación
El fin de la prohibición viene acompañado por una serie de medidas que deben cumplir las compañías de cruceros, lo cual celebramos desde el sector. En este sentido, la industria de cruceros ha trabajado durante todos estos meses en el desarrollo e implementación de unos protocolos de salud muy exigentes, que exceden cualquier exigencia de las autoridades y cubren la totalidad de la experiencia del crucero, desde la reserva hasta el desembarque, para proteger a nuestros pasajeros, la tripulación y los residentes de los destinos que visitamos.
Desde el comienzo de la pandemia, CLIA ha estado en constante comunicación con sus miembros, gobiernos, expertos médicos y científicos, puertos y terminales, para reforzar aún más los protocolos sanitarios. Y a día hoy, podemos asegurar que son los más exigentes dentro del transporte y el turismo internacional. Esto lo acreditan las más de 630.000 de personas que han hecho ya un crucero en todo el mundo desde el pasado 2020, lo que demuestra que los protocolos sanitarios funcionan.
La importancia económica del sector
El regreso de los cruceros internacionales a España es de gran importancia, no solo para quienes trabajan en la industria de cruceros, sino también por los beneficios que brinda a los residentes, las empresas locales y la economía regional en general. La industria de cruceros hace una contribución significativa a las economías nacionales. Solo en España, se genera una facturación de casi 6.000 millones de euros cada año, apoya a más de 50.000 puestos de trabajo que generan 1.500 millones de euros en salarios. Además, España cuenta con el primer puerto de cruceros del continente europeo, es el segundo mercado receptor de cruceristas y cuarto país emisor de Europa.
Durante todos estos meses, hemos visto la importancia del sector para las comunidades costeras e islas. El reinicio progresivo de las operaciones de cruceros se ha adoptado con un enfoque en la sostenibilidad del destino, en cooperación con los puertos y destinos que visitamos. CLIA y sus miembros trabajamos con las autoridades locales para poner a los cruceros al frente del turismo sostenible, haciendo que la experiencia en tierra sea memorable para los cruceristas, al mismo tiempo que respetuosa con el entorno y con sus habitantes.
Alfredo Serrano, director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros en España (CLIA)