Una vez concluida la fase en que se encuentra el proceso en la actualidad, se publicará una lista definitiva de empresas admitidas y rechazadas. El siguiente paso será la apertura del sobre técnico con la memoria técnica -desarrollada en cinco apartados, memoria constructiva, programa de trabajos, calidad, medioambiente e I+D+i- de la oferta presentada por los licitadores. Esta será valorada por una comisión integrada por cuatro técnicos: dos de la APFSC y otros dos de Puertos del Estado.
Tras superarse este trámite, se abrirá el sobre económico, con las ofertas económicas presentadas por las empresas. La mesa de contratación se encargará de puntuarlas de acuerdo con las condiciones fijadas por el pliego de bases. Posteriormente, se elevará una propuesta al Consejo de Administración de la APFSC, que será quien adjudique la obra del acceso ferroviario al puerto exterior en el último trimestre del año. El presupuesto base de licitación es de 135.437.506,94€, IVA incluido, y el plazo de ejecución, de 46 meses a partir del día siguiente a la firma del acta de replanteo de las obras.
Infraestructura clave para Ferrolterra
El acceso ferroviario al puerto exterior de Ferrol es una infraestructura fundamental para el desarrollo económico de la comarca. El ferrocarril complementará la conectividad de la dársena exterior, ampliando su hinterland a toda la Península Ibérica de manera eficiente y sostenible. Esto le permitirá ser un puerto de importancia global, aumentar su volumen de toneladas de tráfico de mercancías y su valor agregado bruto, generar nuevos empleos y ampliar la competitividad de las industrias de la zona.
El proyecto consiste en un ramal que conectará en doble ancho -ibérico y métrico- las dársenas interior y exterior del Puerto de Ferrol. El ramal arranca en paralelo a la red ferroviaria existente en el muelle Cerramiento Norte y se conecta con la dársena exterior a través de un trazado de 6,4 km de los que 5,6 discurren en un túnel bajo los montes de Brión, desde A Graña hasta la explanada del puerto exterior. El acceso tiene, además, un viaducto de 580 metros que salva la ensenada de A Malata, cuyo diseño minimiza las posibles afecciones sobre la misma.
En la elaboración del calendario de obras, conforme exige la DIA (Declaración de Impacto Ambiental), se han planificado las actividades más molestas para la fauna (despejes, desbroces y voladuras) y las operaciones sobre la ensenada respetando los períodos sensibles de las especies presentes.