Proteger los derechos y las condiciones de trabajo de la gente de mar y los pescadores ahora, y al mismo tiempo prepararlos para un futuro digitalizado y descarbonizado, fueron temas clave explorados durante la primera conferencia de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo en el mar, que tuvo lugar en la sede de la OMI en Londres este pasado día 13 de noviembre.

Según afirmó en la apertura el secretario general de la OMI, Kitack Lim, “los profesionales que trabajan en el mar, la gente de mar, los pescadores y demás personal marítimo, son el alma del transporte marítimo y su bienestar es primordial. A menudo me he referido a la gente de mar como los héroes anónimos de la economía global. Ellos son quienes garantizan que los bienes y alimentos se envíen y entreguen de forma segura y eficaz en todo el mundo. Están en primera línea, una responsabilidad que se ha destacado especialmente durante la pandemia de Covid-19. Sin ellos, el transporte marítimo simplemente se detiene”.

Para Lim, “si no garantizamos los derechos y el bienestar de la gente de mar, no podremos retener a la gente de mar actual en la profesión y ciertamente no estaremos en condiciones de atraer a nadie nuevo, lo que tendría consecuencias enormes y duraderas”.
La primera conferencia conjunta de ambas organizaciones internacionales, dependientes de Naciones Unidas, sobre el trabajo en el mar forma parte del trabajo coordinado de las dos agencias para reconocer el papel fundamental de la navegación como imperativo para el desarrollo global futuro y garantizar protecciones sólidas para quienes trabajan en el mar. Se produce tras una reunión de alto nivel celebrada en mayo entre el secretario general de la OMI y el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
En este contexto, según Houngbo, «si queremos retener y atraer a la gente de mar, incluidos los jóvenes y las mujeres, debemos cumplir un nuevo contrato social que coloque a la gente de mar en el centro de la industria naviera».

El director general de la OIT señaló también que “los pescadores siguen enfrentando muchos déficits de trabajo decente y, para algunos, incluso la negación de sus principios y derechos fundamentales en el trabajo. La OIT y la OMI, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, hemos ampliado nuestra cooperación en este sector. Sin embargo, el progreso aún es lento y existe una necesidad urgente de acelerar las acciones hacia la ratificación e implementación de convenios pesqueros clave de la OIT y la OMI. Muchos marinos, por su parte, siguen enfrentándose a largos períodos de servicio a bordo, fatiga, acceso limitado a la conectividad social, abandono, criminalización, intimidación y acoso, denegación de permiso para bajar a tierra, falta de acceso a servicios sociales y prácticas fraudulentas por parte de agencias de contratación”.
La conferencia proporcionó un foro para compartir opiniones y experiencias sobre cómo garantizar los derechos de la gente de mar y los pescadores; identificar lagunas en el marco regulatorio actual; y exploró cómo los gobiernos, la industria, las OIG y las ONG pueden colaborar para mejorar el marco jurídico marítimo internacional pertinente.
Binali Yıldırım, ex primer ministro de la República de Turquía, destacó que “el marco regulatorio global no es suficiente para garantizar los derechos de la gente de mar y los pescadores a menos que se implementen y hagan cumplir”, sentando las bases para la conferencia.
Por su parte, Guy Platten, secretario general de la Cámara Naviera Internacional (ICS) y Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), representaron a la industria y la fuerza laboral, respectivamente, durante la sesión inaugural.
A lo largo del día participaron representantes de compañías navieras, académicos y gobiernos, junto con aquellos Estados que tradicionalmente suministran gran parte de la fuerza laboral marítima.

Los temas clave fueron la gestión responsable, la aplicación de las regulaciones existentes, una mayor ratificación de los tratados relacionados con la pesca y la necesidad de preparar a la gente de mar y a los pescadores para un futuro digitalizado y descarbonizado. En todo momento se destacó la necesidad de colaboración y cooperación entre todos los socios marítimos.
El el secretario general de la OMI dijo que “la cooperación internacional es crucial y requiere colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales y la industria naviera. Desafíos como el cambio de tripulación, la fatiga, el apoyo a la salud mental y los salarios justos requieren esfuerzos conjuntos para encontrar soluciones efectivas. La estrecha cooperación entre la OMI y la OIT es más fuerte que nunca, ya que permite aunar recursos y experiencia para abordar los desafíos en la contratación y retención de personal en el mar”.
Garantizar los derechos en el mar
En la sesión sobre mejores prácticas para la gestión responsable de buques se concluyó que para hacer de la navegación una opción profesional atractiva es necesaria una gestión responsable de los buques que ofrezca mejores condiciones de vida y de trabajo. Se han aprendido lecciones de la pandemia de Covid-19, en particular la necesidad primordial de designar a la gente de mar como trabajadores clave.
Los oradores destacaron que los pescadores en particular necesitan una mejor protección, dado que la pesca es más peligrosa que el transporte marítimo y se reportan miles de muertes anualmente. En este sentido, la pesca se ve afectada por el trabajo forzado, la pesca ilegal no reglamentada y no declarada y regulaciones nacionales inconcretas.
El marco regulatorio marítimo

La continua falta de un instrumento internacional vinculante y vigente en materia de seguridad marítima de los buques pesqueros fue destacada en una sesión sobre los convenios de la OIT y la OMI para el sector pesquero. Actualmente, la OMI está promoviendo la adhesión al acuerdo de Ciudad del Cabo, que proporcionará normas globales de seguridad para los buques pesqueros. Se espera que en un futuro próximo se cumplan las condiciones para su entrada en vigor.
Trabajar para asegurar un gran número de ratificaciones de todos los instrumentos pertinentes es de suma importancia para lograr igualdad de condiciones para la fuerza laboral marítima en el mar. Estos instrumentos incluyen el convenio STCW-F de la OMI sobre formación de pescadores, el convenio sobre el trabajo en la pesca de la OIT, el acuerdo de la FAO sobre medidas del Estado rector del puerto para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (estos tres en vigor); así como el acuerdo de Ciudad del Cabo de 2012 de la OMI, que aún no está en vigor. La pesca sigue siendo una de las ocupaciones más peligrosas, mientras que las condiciones básicas a bordo de los buques pesqueros están por debajo de los estándares adecuados. “Es hora de que veamos a los pescadores como seres humanos”, afirmó Luz Baz, inspectora de la ITF en España.
Muchos oradores destacaron el enorme aumento reciente de casos de abandono reportados en la base de datos conjunta OMI-OIT. Sin embargo, existe una «falta de implementación del seguro obligatorio del MLC, 2006» en la mitad de los casos reportados. Por lo tanto, es prioritario que los funcionarios de control por el Estado rector del puerto hagan cumplir el requisito del seguro de abandono, incluso para hacer cumplir la obligación de mantener un seguro obligatorio por parte de los Estados y para que forme parte de los ejercicios de formación de los funcionarios de control.

Se destacó, además, la necesidad de que las empresas, conforme al código IGS, desarrollen intervenciones sólidas que monitoreen y gestionen los riesgos de fatiga, reduciendo la posibilidad de incidentes relacionados con la fatiga o deterioro del bienestar psicológico. En este contexto, Benito Núñez Quintanilla, director general de la Marina Mercante, destacó la responsabilidad de los Estados de los pabellones para garantizar que los buques bajo su abanderamiento operen con niveles de tripulación seguros. El certificado de dotación mínima de seguridad de España da como resultado que haya más personas en barcos similares en comparación con otros Estados -dijo- sugiriendo que hay margen de mejora y requisitos más prescriptivos y obligatorios para el cálculo de los niveles de dotación de seguridad.
Garantizar el bienestar de la fuerza laboral a medida que evoluciona la tecnología
A medida que el sector marítimo avanza hacia la sostenibilidad ambiental y la digitalización, y con una escasez de gente de mar cualificada, se acordó que existe una necesidad apremiante de programas de capacitación avanzados en automatización, inteligencia artificial, análisis de datos, navegación digital, cumplimiento ambiental y seguridad, y concienciación sobre ciberseguridad para profesionales.
Se destacó la conectividad a bordo de los buques como un factor clave para el bienestar de la gente de mar, especialmente en términos de atraer a las generaciones futuras a seguir carreras en el mar.

Entre los proyectos futuros para garantizar la colaboración continua entre la OMI y la OIT en estas cuestiones, se han establecido grupos de trabajo conjuntos para abordar la intimidación y el acoso, la criminalización y el trato justo y los exámenes médicos del personal de los buques pesqueros.
Mirando hacia el futuro
La transición verde en el sector marítimo no es sólo tecnológica sino también humana. La OMI y el grupo de trabajo sobre Transición Marítima Justa están desarrollando un “Marco de formación de referencia para la gente de mar en el proyecto de descarbonización” para preparar a la gente de mar y a los oficiales para operar los barcos que funcionarán con combustibles neutro en emisiones que serán necesarios para lograr las ambiciones establecidas en la estrategia de la OMI para 2023 sobre la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero de los buques. Los oradores coincidieron en que la transición hacia la descarbonización debe ser segura para la gente de mar.