El protocolo, que fue adoptado en el pleno con 585 votos a favor, 41 en contra y 41 abstenciones, reemplaza al vigente entre 2012 y 2014. Se firmó el 16 de noviembre de 2015 y se aplica provisionalmente desde entonces. Los pescadores españoles están entre los principales beneficiarios, así como los italianos, portugueses, franceses, alemanes, letones, lituanos, holandeses, polacos, británicos e irlandeses.
Para los buques españoles, el acuerdo prevé un límite anual de capturas de 4.150 toneladas de crustáceos (excluidos langosta y cangrejo), 6.000 toneladas de merluza negra y 3.000 toneladas de otras especies de pescado demersal.
España recibirá un máximo de 17 licencias anuales para atuneros cerqueros y 14 licencias anuales para atuneros cañeros y palangreros de superficie.