El nuevo buque habrá de superar ahora las pruebas y reconocimientos a que será sometido por la sociedad de clasificación, además de terminar detalles de decoración interior. Se espera que dentro de unos días embarque la tripulación náutica del buque, a fin de familiarizarse con los sistemas, maquinaria e instalaciones de la nueva construcción.
El NORWEGIAN ESCAPE, que prevé realizar las pruebas reglamentarias de mar a mediados del próximo septiembre, tiene una eslora de 329 metros, lo que le convierte en el mayor buque de la naviera, y 41,4 metros de manga.
El nuevo crucero forma parte del programa Breakaway Plus y su entrada en servicio está prevista para finales del mes de diciembre.