El presidente del puerto de Barcelona, Damià Calvet y el director de Port Vell, Joan Colldecarrera, han presentado esta mañana la que será la tercera edición de la feria navideña que organiza la autoridad portuaria que, este año, tiene como lema “Nadal a Bon Port”. El gran éxito de las dos últimas ediciones, sobre todo la de 2019 aún sin restricciones por el Covid-19, han sido el elemento fundamental para consolidar un acontecimiento que convertirá el emblemático Moll de la Fusta (muelle de Bosch i Alsina) en una verdadera feria navideña, con el objetivo de algún modo, de intentar devolver la ilusión a la ciudadanía en unas fecha tan señaladas.
Entre los días 9 de diciembre, cuando se inaugurará con el encendido de las luces, y hasta el 6 de enero de 2022, el Moll de la Fusta atraerá a decenas de miles de visitantes en un recinto acotado por motivos sanitarios, con una superficie de 8.500 metros cuadrados, el 60% más que en la edición anterior.
El objetivo principal, como ha explicado Calvet “pasa por contribuir a la reanudación económica, social y cultural de la ciudad; consolidar el Moll de la Fusta como un espacio de encuentro que fortalezca la relación entre el puerto y la ciudad y fomentar la cultura y el patrimonio marítimo entre la ciudadanía” y, especialmente, gracias a la colaboración abierta a los barrios anexos al recinto portuario: el Raval, el Gótico y la Barceloneta.
Espectáculos con luces y actuaciones
Más de 85.000 luces de tecnología led iluminarán el cielo de Port Vell. Se instalará una iluminación cenital a lo largo del muelle que, junto con la bola de Navidad de 12 metros de altura transitable por su interior (que sustituirá este año al árbol), serán los elementos centrales de esta edición ofreciendo un espectáculo luminoso al ritmo de la música. También se colocarán, a modo de entrada, elementos luminosos navideños y para el tráfico por el interior del recinto y, al margen, una elegante iluminación de las farolas del muelle del Depósito y en el paseo Juan de Borbón, que completarán la iluminación terrestre, “una manera más de reforzar los vínculos del puerto con sus vecinos”, ha señalado Joan Colldecarrera.

En el lado mar, flotando sobre él, un pesebre y la Estrella de Oriente iluminarán la lámina de agua mientras que, atracados al muelle, estarán los barcos históricos del Museo Marítimo de Barcelona, el pailebote SANTA EULÀLIA y el FAR BARCELONA, engalanados para la ocasión y accesibles.
Entretenimiento, divulgación y solidaridad
Además de la espectacular iluminación, este año “Nadal al Port” recupera el mercado de comercio y gastronomía, dando especial importancia a los productores y artesanos locales, así como una noria de 65 metros de altura, un carrusel tradicional, o un trenecito.
La feria navideña también será punto de encuentro de entidades y escuelas de música de los barrios vecinos al puerto, las cuales llenarán el escenario con diferentes actuaciones durante todos los días.
También habrá lugar para la divulgación y para la solidaridad puesto que el puerto de Barcelona y su comunidad portuaria acercarán la actividad portuaria a niños y mayores a través de varias iniciativas de formación. Los más pequeños podrán aprender desde cómo se recogen los residuos de las aguas del puerto a convertirse en estibadores, moviendo contenedores de mercancías.
Además, el recinto dispondrá de un espacio para el Contenedor Solidario, la campaña que cada año, desde hace 16 ediciones, organiza la comunidad portuaria para recaudar dinero para personas vulnerables. La idea es acercar a los ciudadanos esta campaña solidaria para conseguir el máximo de aportaciones económicas que se transformarán en alimentos del “Banco de los Alimentos”. La recaudación se hará exclusivamente en línea a través de este enlace y los visitantes de la feria encontrarán las instrucciones para poder hacer sus aportaciones en el contenedor del Moll de la Fusta.
Encendido de luces
El tradicional encendido de luces tendrá lugar el 9 de diciembre a las 18:00 horas y será el escenario del preestreno de la ópera del Liceo co-creada con el barrio del Raval, “La gata perdida”, interpretada por asociaciones y entidades del vecino barrio. Un acontecimiento que también contará con actuaciones en los buques históricos atracados, además del encendido de luces a cargo de un grupo de niños.