La situación griega está muy deteriorada, después de que el Gobierno del país y los representantes de la Federación de Trabajadores Portuarios de Grecia (Omyle) y del Sindicato de Estibadores del Puerto de El Pireo, no hayan logrado alcanzar puntos de encuentro y hayan fracasado, hasta el momento, en incluir garantías de empleo estable en el puerto. La privatización de los puertos de El Pireo y Tesalónica y el probable deterioro de las condiciones laborales para los trabajadores una vez que Cosco inicie las operaciones –y a menos que se incluyan las citadas garantías de estabilidad- ha incidido en la decisión que han tomado los sindicatos de continuar con las jornadas de huelga en terminales de contenedores y de vehículos.
Tras 20 días de huelga, los trabajadores helénicos han decidido continuar con las movilizaciones e incrementarán sus acciones en los próximos días para lograr que el Gobierno de Alexis Tsipras dé marcha atrás y se avenga a establecer una negociación. Giorgios Gogos, secretario general del Sindicato de Estibadores de El Pireo, ha anunciado que “la huelga continuará hasta que se cumplan nuestras demandas. El Gobierno necesita escuchar las peticiones de los sindicatos y dar seguridad a las relaciones laborales en los puertos de El Pireo y Tesalónica. No vamos a aceptar un modelo de precariedad”.
Para Georgos Gorgakopoulos, presidente de Omyle, “pretendemos que nuestras movilizaciones vayan en aumento, así como el espíritu de lucha de los trabajadores portuarios. Los que esperan que nos demos por vencidos, no lo conseguirán”, señala.
En el caso de los estibadores franceses, pertenecientes a la Federación Nacional de Puertos de la CGT, la paralización total de los principales puertos y la marcha sobre París ha desembocado en movilizaciones que han acabado con varios estibadores detenidos por la policía gala y varios heridos.
Los estibadores y muchos otros colectivos profesionales se han manifestado para rechazar la reforma laboral que pretende llevar a cabo el Gobierno de François Hollande, que recortará las prestaciones sociales a millones de habitantes en Francia y se propone, además, desregular el mercado laboral.
En París ha estado presente en las movilizaciones el coordinador general del IDC, Jordi Aragunde, que acompañaba al coordinador de la zona europea y miembro de CGT, Anthony Tetard.
En el encuentro del grupo de trabajo de la zona europea también se han puesto encima de la mesa diversos conflictos que continúan desequilibrando el trabajo de los estibadores en diversos países.
Es el caso del puerto de Koper, principal instalación de Eslovenia, y cuyos trabajadores temen la privatización de los puertos. El IDC estuvo presente a finales de la pasada semana en Eslovenia para dar soporte a las movilizaciones de los trabajadores afiliados al Sindicato de Operadores de Grúas del Puerto de Koper (SZPD).
También se mencionó el proceso de privatización de las instalaciones portuarias en Limassol, Chipre; donde los estibadores mantienen el convenio colectivo tras la cesión de la concesión de la terminal de contenedores a DP World.
Además, los asistentes de IDC a la reunión celebraron también la noticia de la firma de un convenio colectivo para los estibadores de la DP World London Gateway, tras varios años de trabajo.
En el caso de España, el sindicato Coordinadora celebró la semana pasada su asamblea general, como ya explicó NAUCHERglobal, y su coordinador general, Antolín Goya, explicó que «queda trabajar entre nosotros, patronal y trabajadores junto con las instituciones”. Una situación similar a la española se está viviendo actualmente en los puertos de Bélgica.
Finamente, también se ha tratado en El Pireo de la acción colectiva organizada por los estibadores del Sindicato Sueco de Estibadores (SDU) en el puerto de Gotemburgo, en colaboración con el IDC, y el conflicto que mantiene con la multinacional AMP Terminals, respecto a la presencia sindical en las negociaciones laborales.
Por su parte, los representantes de Portugal explicaron el principio de acuerdo alcanzado con las empresas concesionarias en el puerto de Lisboa, en contra de la precariedad en el trabajo. Aún se sigue a la espera de la finalización y la oficialización del convenio colectivo para los trabajadores portuarios.