El velero escuela LABORA, de la Asociación Liberty International Sailing Club, se encuentra atracado en el muelle de Poniente del puerto de Motril, donde prepara la “arriesgada y dura aventura” de cruzar el Océano Atlántico. Una idea que quedó truncada por la pandemia como consecuencia del Covid-19 y el cierre de fronteras. Se trata de una asociación creada hace dos años por un soñador que decidió deshacerse de todas sus pertenencias en EEUU y dirigir toda su experiencia en la navegación para explorar y transferir conocimiento entre los amantes del mar.
El pequeño velero, de 22 metros de eslora y 4,5 de manga, está concebido como un buque escuela “donde los alumnos centran su aprendizaje en la vida a bordo y en la resolución de los problemas derivados de la mecánica, la fontanería, la interpretación de las cartas de navegación, reparación de velas, trabajo con las cuerdas, nudos marineros…y, sobre todo, la convivencia en un espacio tan reducido”, señala Marcos López de Felipe, primer oficial de cubierta, que añade que “navegar es una pequeña parte de la enseñanza”. Por cierto, Marcos López es hijo de Camilo López, el que fuera práctico en el puerto de Motril hasta su jubilación.
El LABORA, de dos palos y seis velas, fue construido en 1939 como barco de pesca en el mar del Norte hasta que en 1980 fue adaptado como yate para la celebración de fiestas privadas, aunque durante 30 años nunca más navegó. Es a partir de 2019 cuando recobra vida con la Asociación Liberty International Sailing Club. Su tripulación es muy variada en cuanto a nacionalidades (alemanes, americanos, españoles) y número de personas que la forma, que varía en función a las necesidades de cada momento.
Para llegar al puerto de Motril y tras zarpar de Dinamarca, el barco ha tenido que surcar el mar del Norte hasta Inglaterra, Francia, San Sebastián, la costa de Portugal y adentrarse en el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar. Marcos López, en nombre de la asociación propietaria del barco, ha agradecido al presidente de la Autoridad Portuaria de Motril la colaboración prestada para que el velero pueda estar atracado en el muelle de Poniente, “porque de lo contrario tendríamos que estar fondeados”. García Fuentes, por su parte, les ha deseado “buena singladura”.

Clausura de la Quisquillá 2020
La Autoridad Portuaria de Motril, representada por su presidente, José García Fuentes, ha asistido al desayuno clausura de la IV edición de la Quisquillá 2020, organizada por la Plataforma Ciudadana Pescado y Quisquilla de Motril.
El acto se ha celebrado en el Hall de la Escuela de Hostelería de Motril 080 Formación, donde también se ha expuesto la obra de Emilio Domínguez, formada por piezas con motivos marineros realizadas con materiales del mar.
La Quisquillá, patrocinada por la Autoridad Portuaria de Motril, entre otros, es un evento que tiene como objetivo buscar la excelencia de los productos que diariamente llegan a la lonja de Motril y reconocer a todos y cada uno de los profesionales que actúan en todo el proceso, desde que el pescado llega al barco hasta que se sirve en un plato. Pescadores, armadores, lonja, agentes comerciales, distribuidores, pescaderías, restaurantes, chef… y, por supuesto, los consumidores. Este año, debido a la Covid-19, las dos sesiones del evento se han retransmitido en directo por la web y las redes sociales habilitadas por la organización.