La representante de la ITF expresó su gratitud a los organizadores, señalando que la participación de la organización sindical (que agrupa a más de 700 sindicatos a nivel mundial) en este evento demuestra que parte de la industria está convencida de los cambios urgentes y necesarios que deben producirse en el sector pesquero para lograr una sostenibilidad integral.
Según Luz Baz Es ampliamente reconocido que el trabajo en el sector pesquero es uno de los más arriesgados y peligrosos, a pesar de que el término “sostenibilidad” ha estado presente durante varios años, es muy pobre el conocimiento que tienen los consumidores sobre el coste humano que supone el abastecimiento de pescado.
La presentación de Luz Baz, con un enfoque internacional, se centró en subrayar los abusos que cometen armadores sin escrúpulos que, aprovechándose de la libertad de registro y gestión de sus buques y obteniendo beneficios de la falta de legislación y control, explotan a “trabajadores baratos” de los países más pobres del planeta.
Apoyándose en imágenes tomadas durante sus actuaciones inspectoras en diversos países, Luz Baz reclamó la urgente ratificación del Convenio OIT 188, un paso imprescindible para mejorar las penosas condiciones a la que millones de tripulantes del sector pesquero tienen que enfrentarse diariamente, entre ellas:
- Trabajo forzoso, trabajo infantil y discriminación hacia los trabajadores inmigrantes.
- Aislamiento, períodos de embarque de hasta 2 o 3 años sin vacaciones, horarios de trabajo que conducen a la fatiga, prácticas inseguras y buques subestándar.
- Ausencia de contratos de trabajo, retención de documentos, listas negras, salarios alrededor de los 200 dólares al mes e impagos frecuentes.
- Alimentación inadecuada, condiciones de vida precaria e insalubre.
- En los peores escenarios, se dan situaciones de esclavitud en pleno siglo XXI: tráfico de personas, abusos físicos, violencias y asesinatos a bordo han sido relatados y documentados.
- Otros riesgos, como el abandono de tripulantes, la criminalización y la piratería podrían sumarse a lo anterior.
Es indudable que en esta industria globalizada existe un vínculo entre pesca ilegal y prácticas de trabajo abusivas e inaceptables. Las lagunas en la legislación internacional y la carencia de controles efectivos, dan lugar a una inadmisible competencia desleal dentro de la industria.
Desde la ITF, afirmó Luz Baz, confían en que el Convenio 188 de la OIT será, cuando entre en vigor, una importante herramienta para paliar la pesca ilegal y la competencia desleal, al tiempo que ayudará a combatir las prácticas abusivas que la inspectora ilustró con una colección de fotografías escalofriantes.
El impacto que causó la intervención de Luz Baz provocó que el jefe de la representación de la Unión Europea en la reunión de Nueva York, John Brincat, propusiera la inclusión de normas mínimas de trabajo y vida a bordo de los buques de pesca en la normativa europea.