Un numeroso grupo de vecinos de la Marina del Prat Vermell y de la Zona Franca de Barcelona, han realizado una visita al Faro del Llobregat. Los vecinos de estos barrios, los más cercanos a esta área del Puerto y del faro, han sido recibidos por la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa; y el director general, José Alberto Carbonell, entre otros directivos.
La visita al Faro del Llobregat da continuidad a los actos iniciados con motivo del Día Mundial de las Ayudas a la Navegación celebrado el pasado 1 de julio. Los vecinos de la Marina del Prat Vermell y de la Zona Franca y los responsables del puerto de Barcelona han recibido una extensa explicación del funcionamiento de esta infraestructura y del resto de faros y señales marítimas gestionadas por el puerto por parte de los técnicos responsables de este servicio. La explicación ha sido complementada con una exposición de elementos antiguos y equipamiento de los faros usados habitualmente por el Servicio de Ayudas a la Navegación y fotografías de faros catalanes.
Mercè Conesa ha agradecido la participación de los vecinos en la visita y ha recordado que «los barrios de la Marina y de la Zona Franca han sido protagonistas históricos en el desarrollo del puerto de Barcelona, que este año celebra sus 150 años y se ha situado entre los más importantes de Europa». Conesa también ha manifestado el compromiso del puerto con Barcelona y los ciudadanos «de cuidar el patrimonio portuario, que es de todos» y ha puesto como ejemplo la reciente remodelación del Faro del Llobregat. Finalmente, la presidenta del puerto ha reconocido a los vecinos y vecinas de La Marina «que facilitaran poder llevar a cabo la necesaria ampliación de nuestro puerto, que genera hoy tantos puestos de trabajo».
Operativo desde el 1852
El Faro del Llobregat se encendió por primera vez el 1 de marzo de 1852 y fue el segundo en entrar en funcionamiento en España dentro del Plan de Alumbrado de Costas y Puertos del año 1847, que configuró la mayor parte de faros y señales marítimas de las costas españolas. En esta época el faro, que tiene una altura focal de 32 metros sobre el nivel del mar, indicaba la posición de los bajos fondos de la desembocadura del río Llobregat y la proximidad del puerto de Barcelona, situado pocos kilómetros más al norte.
Las sucesivas ampliaciones del puerto, que conllevó el desvío del Llobregat y del perímetro sur de la infraestructura dos kilómetros al sur, han ido rodeando el Faro del Llobregat de terminales y empresas portuarias y hoy se encuentra ubicado frente al canal principal de la Bocana Sur .
