“Mal de muchos, consuelo de tontos”. Esta frase ha servido al presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, para definir el comportamiento de los tráficos durante el primer semestre. Pese a la caída de la actividad del 6,8%, lo que supone un descenso de la mercancía general de 1,2 millones de toneladas, Barkala ha apuntado a que “pese a ser un semestre malo por la pandemia del coronavirus, nos situamos por debajo de la media del resto de organismos que forman parte de Puertos del Estado, que hasta mayo han acumulado una bajada del 10%, el 14% en el caso de la Cornisa Cantábrica”.
“El año 2020 está siendo duro y muy malo para todos y las previsiones tampoco son muy buenas para lo que queda de ejercicio”, ha pronosticado Barkala durante su comparecencia ante los medios de comunicación para presentar el balance de la actividad durante el primer semestre. En la comparecencia, que se ha podido seguir por el canal de Youtube del puerto de Bilbao, se ha explicado que entre enero y junio, la infraestructura bilbaína ha movido 16,4 millones de toneladas. La disminución se ha producido especialmente por los graneles sólidos, los líquidos y en el tráfico de productos siderúrgicos.
Barkala ha detallado que los graneles líquidos se han visto afectados por el cierre de la plataforma de Petronor ante la paralización de la demanda de crudo de importación. A pesar de eso, se ha incrementado un 21% el tráfico de gas. Los graneles sólidos, los que más retroceden, con una reducción del 16%, lo han hecho por la caída de la exportación de cemento, clínker, minerales no metálicos, chatarras y habas de soja.
Caída de contenedores, excepto los refrigerados
El tráfico de contenedores también se resiente de la crisis de la Covid-19, bajando un 11%, lo que supone 39.700 TEU y 434.000 toneladas menos. En contenedores, las mayores caídas han sido los materiales de la construcción y los automóviles. La nota positiva la han ofrecido los contenedores ‘reefer’, que han aumentado un 242% por la necesidad de disponer de productos perecederos. En la misma línea, también ha crecido un 11% el tráfico de transportes especiales, principalmente del sector eólico.
Los contenedores que llegan al puerto de Bilbao lo hacen principalmente de China en un 19% de los casos, mientras que los que salen de la infraestructura van con destino al Reino Unido en un 30% de las ocasiones.
Tras definir como “un drama”, la caída del tráfico de pasajeros, especialmente con el Reino Unido e Irlanda, Barkala ha hablado de 2020 como “un año que pudo ser bonito y no será”, refiriéndose al compromiso de que llegaran 65 cruceros al puerto de Bilbao.
Más de 9 millones en reducciones de tasas
Dentro de las líneas del plan estratégico 2018-2022, el presidente del puerto ha explicado que ya se ha ejecutado un 65%. En ese contexto, ha detallado que ya se han aplicado reducciones de tasas portuarias por un valor de 4,4 millones, lo que sumado a los cinco que se han implantado de forma coyuntural por la pandemia del coronavirus, representa más de nueve millones de euros en este capitulo.
Inversiones garantizadas
Ricardo Barkala ha garantizado que el puerto de Bilbao mantendrá las inversiones previstas pese a la caída de la actividad. En este sentido, ha anunciado que en la reunión del consejo de administración de mañana se informará de la licitación de las obras de ampliación de la terminal de los ferries para las aduanas y el control de pasaporte, sobre todo con la vista puesta en la entrada en vigor del Brexit.
Este proyecto, junto a otros ya previstos, como la urbanización de la primera fase del Espigón central, la ampliación del muelle AZ1, el nuevo acceso rodado a la ZAD 2, el acondicionamiento estructural de pavimento en el muelle A2, el Muelle de Emergencias o el refuerzo estructural de viaducto en la N-644, supondrán un desembolso de 67 millones de euros durante este año.