Aunque se desconoce el nombre de las empresas interesadas en hacerse con el paquete mayoritario de JP Morgan Asset Management (unidad de activos de la sociedad financiera JP Morgan Chase a nivel internacional), lo cierto es que son muy pocas las multinacionales con músculo financiero para llevar a cabo una operación de cientos de millones de euros y esperar, al mismo tiempo, un retorno de la inversión a medio plazo. Provienen fundamentalmente de países árabes, concretamente de los Emiratos, y de China.
La situación de incertidumbre política en España, a la que se le debe sumar una cierta incertidumbre en los mercados bursátiles internacionales, sobre todo por el contexto derivado del referéndum en el Reino Unido, ha hecho que los gestores extranjeros en la empresa española, que tienen su matriz a caballo entre Nueva York, Londres y Ámterdam; pretendan rentabilizar a corto plazo la inversión de más de 700 millones de euros que pagaron para hacerse con el control de Dragados SPL, la filial de ACS, en el año 2010. A esto se le debe sumar la situación de la estiba en España. Fuentes próximas al proceso han explicado que, aunque la productividad es elevada, los costes también lo son, siempre a la vista de las empresas.
En cualquier caso, antes de finalizar el presente año podría anunciarse la nueva composición accionarial de la empresa española. Las negociaciones se estarían llevando fuera de España y, con ellas se estaría hablando de inversiones necesarias en los puertos con fuerte presencia de Noatum (fundamentalmente en Valencia y Barcelona) y de desinversiones en enclaves que han acarreado pérdidas en la compañía.
Los próximos meses darán o quitarán la razón. Por lo pronto, como cualquier negociación empresarial de este calado, hay acuerdos de confidencialidad, por lo que las empresas guardan un absoluto silencio. De llevarse a cabo, se trataría de la segunda gran operación portuaria de los últimos meses tras la compra del grupo TCB por parte de la danesa Maersk.
