Así, según los datos del bufete San Simón&Duch, Bruselas repartirá un total de 11.900 millones de euros de financiación que se centrará en nueve grandes corredores que, en conjunto, formarán una red principal de transporte, fundamental para impulsar la recuperación económica.
Se favorecen, pues, las conexiones reales Este-Oeste, con la eliminación de cuellos de botella y un transporte transfronterizo más ágil en toda la Unión. Todo ello enfocado a conseguir una mayor competitividad en la economía y el comercio, así como a garantizar viajes más fáciles y rápidos.
Si se tiene en cuenta que para el período 2014-2020, la financiación europea al transporte ha triplicado su importe hasta alcanzar los 26.000 millones de euros frente a los 8.000 de 2007-2013, y que se ha decidido centrar esta inversión en los nueve grandes corredores de transporte de la UE, estaríamos ante la revisión más radical que Bruselas haya hecho de la política de infraestructuras de transporte.
La nueva red principal, que debe establecerse de aquí a 2030, incluirá 94 grandes puertos europeos conectados por ferrocarril y carretera, 38 aeropuertos cruciales conectados por ferrocarril con las principales ciudades, 15.000 km de líneas ferroviarias acondicionadas para la alta velocidad, y 35 grandes proyectos transfronterizos para reducir los cuellos de botella
Los proyectos recibirán fondos de la Unión Europea, pero deberán ser cofinanciados por los Estados miembros.En cualquier caso, los resultados de la licitación y la asignación de proyectos se anunciarán durante el verano de 2015.