El lunes por la noche los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo llegaron a un acuerdo sobre los requisitos para la Infraestructura de Combustibles Alternativos, la llamada AFIR. De acuerdo con sus conclusiones, 2030 será la fecha límite para que los puertos de la RTE-T cuenten con infraestructura eléctrica en tierra para atender la demanda de los buques portacontenedores y de pasajeros. La nueva legislación también introduce un requisito basado en la demanda para el suministro de GNL para 2025, lo que brinda seguridad jurídica y de inversión a los puertos.
La ecologización del transporte marítimo es una prioridad para los puertos de Europa. Para hacer realidad las ambiciones ecológicas del transporte marítimo, tanto durante la navegación como en el atraque, tanto los buques como los actores en tierra deben prepararse. Además de facilitar la provisión de infraestructura de abastecimiento de combustible para futuros combustibles, el despliegue de infraestructura de suministro de energía en tierra es un pilar importante para reducir las emisiones en los atracaderos en los puertos.
Mientras que la Organización Europea de Puertos (ESPO) está convencida de que el uso y despliegue de combustibles alternativos y electricidad en tierra (OPS) ayudará a hacer realidad la transición ecológica, la electricidad en tierra no debe verse como un fin en sí mismo.
Así, la ESPO “está muy a favor de la flexibilidad proporcionada a los puertos en el despliegue de electricidad en tierra en lugares clave del puerto, priorizando los atraques y terminales donde las emisiones se pueden reducir más. Por lo tanto, los puertos europeos esperan que el considerando acordado que hace posible tal priorización sea bien considerado en la implementación”.
La ESPO también acoge con satisfacción que “el nuevo Reglamento no interfiera con los modelos de gobernanza de los diferentes puertos europeos cuando se trata de definir las responsabilidades de las diferentes partes interesadas”.
Además, la organización cree que las enormes inversiones que deben realizarse en los puertos para cumplir con los nuevos requisitos de AFIR solo pueden realizarse si vienen con importantes instrumentos de financiación pública que sean adecuados para su propósito. Instalar y proporcionar infraestructura OPS sigue siendo un ejercicio complejo y costoso, con un retorno de la inversión limitado y lento para el organismo administrador. Dado que la etiqueta de precio será un elemento importante en la decisión de las líneas navieras de utilizar OPSs, la ESPO también “pide encarecidamente la introducción de una exención fiscal permanente en toda la UE para la electricidad en tierra en el artículo 15 de la directiva propuesta para una fiscalidad energética revisada”.
Finalmente, “las inversiones en energía en tierra en los puertos solo darán resultado y tendrán sentido si la infraestructura se utiliza bien”. Por lo tanto, la ESPO acoge con satisfacción “que el acuerdo sobre FuelEU marítimo, alcanzado la semana pasada, introduzca un requisito para que los buques utilicen electricidad en tierra en los muelles en los puertos TEN-T”, así como en otros puertos que instalaron esta infraestructura a partir de 2030. Estos requisitos son una condición previa para reducciones efectivas de emisiones durante la navegación y en el atraque, y debe implementarse y hacerse cumplir con firmeza lo antes posible. Dado que muchos puertos en Europa tendrán electricidad en tierra disponible antes de 2030, la ESPO espera que las líneas navieras se comprometan a utilizar electricidad en tierra cuando esté disponible antes de 2030.