La caída del tráfico de sólidos (más de un millón de toneladas), que desciende el 1,7% y el mantenimiento de los líquidos (-0,01%) son el motivo de que los tráficos portuarios no avancen en España como debieran, siendo la carga general, que crece el 5,14%, la que aguanta al conjunto del sistema.
Aumentan significativamente el tráfico Ro-Ro, en un porcentaje del 8,26% y, sobre todo (por su mayor volumen) los contenedores que, en su conjunto lo hacen por encima del 6%. Del tráfico contenerizado destaca el de cabotaje nacional, que sube el 13,31%, el de comercio exterior, que lo hace el 2, 97% y los tránsitos, que alcanzan un aumento del 6,54%.
Por puertos destacan los de siempre: Algeciras (con un movimiento de 70 millones de toneladas y creciendo el 7%), Valencia (47,7 millones y manteniendo las cifras del pasado año, debido a la conflictividad con los trabajadores) y Barcelona (con 33 millones de toneladas y con un crecimiento del 7%). Entre estos tres puertos suman más del 44% del total, que alcanza los 338 millones de toneladas.
Las mayores caídas se dan en Almería, del 12,24%; Santander, del 16,17% y, sobre todo, en el puerto de Tarragona, no tanto por el porcentaje sino por el volumen perdido: 2,22 millones de toneladas y el 10,2% menos. En el lado contrario los mayores aumentos se dan en Málaga, del 53% y en Alicante, por encima del 42%.
Respecto a los pasajeros, los puertos españoles han cerrado desde enero con un aumento del 6,86% y más de 2 millones de personas más transportadas debido a las buenas cifras del tráfico con las islas y, sobre todo, de la Operación Paso del Estrecho, que se saldó con 2,8 millones de viajeros. Respecto a los cruceristas crecen también el 0,61%, con relevancia en número de los puertos de Barcelona, Baleares y las Canarias, además de Málaga. Por su parte, la apuesta de Ceuta por el tráfico de cruceros hace que la ciudad autónoma haya aumentado el número de pasajeros en un 1.820%.