Todas las formas de presentación, tanto graneles como mercancía general, han experimentado crecimientos que van desde el +3,9% de los graneles líquidos (41,7 millones de toneladas) al +7,6% de la mercancía general en contenedores (40 millones de toneladas, pasando por el +6,6% de los graneles sólidos (23,3 millones de toneladas).
Resulta remarcable el importante incremento experimentado en el tráfico de mercancías en contenedores, 40 millones de toneladas, que ya suponen el 71% del total de mercancía general movida, 56 millones de toneladas, y que ha permitido que el movimiento de contenedores por los puertos superase los 3,5 millones de TEUs.
Igualmente destacable resulta el incremento del 10,5% en el tráfico Ro-Ro, que ha supuesto que 13,1 millones de toneladas fueran transportadas, redundando en una menor congestión de las redes viarias y una disminución de los índices de contaminación.
Crecen los pasajeros de ferry, descienden los cruceristas
El tráfico total de pasajeros se ha situado en 5,2 millones de personas, con un incremento del 7,7% sobre el año anterior. No obstante, mientras el tráfico de las líneas regulares, centrado casi exclusivamente entre la Península con las islas y el Norte de África, o entre las propias islas, se ha incrementado un +9,5% hasta superar los 4 millones de pasajeros, el tráfico de cruceristas, con 1,2 millones de pasajeros, ha sufrido un descenso del 6,6%, aunque este descenso está justificado por la estacionalidad del sector, que durante los meses de invierno se reduce, pero que tiene su apogeo entre los meses de junio y septiembre.
En este sentido, conviene recordar que los cruceros ya marcaron un récord histórico en 2015 cuando se superaron los 8,4 millones de pasajeros, y que según las previsiones de las Autoridades Portuarias lo volverán a superar este año con más de 8,6 millones de pasajeros.