Así, se podrá cardioproteger a los usuarios del puerto y los ciudadanos que lo puedan necesitar. La habilitación de este equipamiento se enmarca como medida de mejora en materia de sanidad y seguridad dentro de los planes de autoprotección de ambos puertos
El aparato se trata de un desfibrilador externo automático (DEA). En caso de emergencia, primero se debe llamar al 112. Posteriormente, se acercará la caja que contiene el desfibrilador a la persona en parada y se abrirá. A continuación se deberán seguir paso a paso las instrucciones que irá indicando el aparato.
Las personas que atiendan al enfermo le pondrán unos parches sobre el pecho, en la posición que indica el desfibrilador, a partir de ahí, será la propia máquina la que evaluará el paciente y le aplicará la reanimación cardiopulmonar.
Además, el personal de ambas instalaciones ha recibido formación para aplicar, en caso necesario, el soporte vital básico al paciente, es decir, la realización del masaje cardíaco y las respiraciones que se requieren para completar la acción del desfibrilador.
Junto a este equipamiento, la empresa pública Ports de la Generalitat ha colocado información con las instrucciones de uso de cada aparato. Asimismo, en varios puntos de la zona portuaria se han puesto pegatinas informativas donde se indica la ubicación del instrumento sanitario.