En la estrategia de diferenciación de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para los puertos de las islas, Ibiza se está preparando para las grandes esloras. En agosto ya habrán entrado en funcionamiento los tres duques de Alba que se están construyendo actualmente para que puedan operar grandes cruceros con total seguridad. Además, Ibiza ofrece un producto único como son las largas estancias, para que los pasajeros puedan disfrutar de la noche ibicenca y aprovechar la conexión, vía ferry, con la isla de Formentera.
La APB ha dado a conocer las previsiones para 2016 en la Seatrade Cruise Global que se ha celebrado en Florida a donde han acudido el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y el director insular de Turismo.
El puerto de Mahón también tiene una progresión positiva: 88 escalas en 2016 (un 3,5% más) y 65.958 pasajeros previstos (un 11,1% más). La APB lo está promocionando como puerto-boutique del Mediterráneo, ideal para cruceros de tamaño pequeño y mediano.
Lo mismo que Alcúdia, que en términos porcentuales experimenta un crecimiento muy elevado. Este puerto se está posicionando en Mallorca como destino para cruceros de hasta 200 metros que, además, repiten estancia. Así en 2016 se contabilizarán 17 escalas (un 240% más que en 2015) que llevarán a la isla a 8.528 pasajeros (un 525% más). Por su parte, La Savina recibirá un 12,63% más de pasajeros (1.733) que en 2015, pero un 66,67% menos de barcos (tres escalas).
Finalmente, a Palma llegarán este año 1.532.595 pasajeros en 519 escalas de cruceros y, aunque sufre un ligero descenso en relación a 2015 (-11% de pasajeros), se consolida la tendencia al alza respecto a los años anteriores.