Los futuros accesos terrestres (viarios y ferroviarios) al puerto de Barcelona por su cara Sur darán mañana por la tarde un gran paso para su construcción con la firma prevista de protocolo para su puesta en marcha. Por la tarde se ha previsto el solemne acto en la sala Marqués de Comillas del museo marítimo de la capital catalana.
Contará con la participación de los máximos responsables de las diferentes instituciones que firman el protocolo: el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), José Luis Ábalos; el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, Damià Calvet; la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa; el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura; el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo; la presidenta de ADIF, Isabel Pardo; y el presidente de FGC, Ricard Font.
El protocolo prevé la puesta en marcha, a corto plazo, de los instrumentos jurídicos, presupuestarios y administrativos necesarios para la planificación y desarrollo de estas infraestructuras tan necesarias para el crecimiento y competitividad del recinto de la capital catalana.
El proyecto se localiza en la zona suroeste del área metropolitana de Barcelona, sobre los términos municipales de Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, L’ Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Barcelona y el Prat de Llobregat, siguiendo el cauce del río Llobregat.
El proyecto de accesos viario y ferroviario al puerto de Barcelona es de gran importancia para mantener la competitividad de esta infraestructura, para garantizar que el puerto pueda operar con el rendimiento esperado. El proyecto contempla el acceso viario, que consiste en el aumento de capacidad de la ronda Litoral mediante la construcción de un nuevo carril en dos calzadas, desde el paso superior de la autovía A-2 hasta el nuevo enlace de l’Hospitalet.
El segundo tramo es una autovía de dos carriles por sentido entre el mencionado enlace y el cruce con la autovía C-31. A continuación se inicia el tercer tramo, con un viaducto de dos calzadas para salvar la Zona Franca del puerto en el margen izquierdo del río Llobregat, hasta sobrepasar el puente de Mercabarna, donde el trazado discurre en terraplén sobre el antiguo cauce del río para conectar con la futura entrada al puerto.
El acceso ferroviario se ejecutará –en principio- en vía única y ancho mixto (ibérico y estándar europeo) la conexión para el tráfico de mercancías de acceso a la ampliación del puerto, y cabe destacar como elemento singular la línea de ferrocarril soterrada mediante la construcción de un túnel artificial de 1580 metros que se proyectó aplicando el sistema cut and cover en una zona fuertemente industrializada y, que además, debido a su proximidad con la desembocadura del río Llobregat, afectaba a sus acuíferos, por lo que el cuidado medioambiental y del entorno, cobra especial importancia.
Recordar que estos accesos llevan más de una década de retrasos difícilmente justificables y que, a partir de la firma de mañana, podrá darse una solución enquistada en el tiempo.