Con el curioso nombre de “Amen Cádiz” un numeroso grupo de marinos, estudiantes viejos y nuevos de las carreras náuticas en Cádiz, han puesto en marcha una asociación cívica para salvar de la ruina el viejo edificio de la Escuela de Náutica, abandonado en 2008 cuando la Universidad de Cádiz (UCA) decidió trasladar los estudios al campus de Puerto Real.

Aula de la Escuela de Náutica
La Escuela de Náutica, un icónico edificio en el centro de la ciudad, está cerrado y abandonado a la incuria del tiempo, sin que, hasta el momento, ni la Universidad ni el Ayuntamiento ni la Junta de Andalucía se hayan decidido a intervenir.
La asociación AMEN Cádiz está presidida por Diego Medina, jefe de máquinas del buque de salvamento PUNTA MAYOR, un marino inquieto y luchador, dispuesto a poner su tiempo libre al servicio de una causa honrosa: salvar de la miseria al antiguo edificio de la Escuela Náutica de Cádiz.
Probablemente, la UCA, presidida por el magnífico rector Francisco Piniella, marino que fue profesor en la vieja Escuela; el Ayuntamiento de Cádiz, cuyo alcalde José María González, Kichi, ha demostrado con creces su sensibilidad ante la cultura; y la Junta de Andalucía que gobiernan el Partido Popular y Ciudadanos; probablemente, digo, tienen ya previsto poner de su parte cuanto puedan para convertir la vieja escuela, un emblema de la ciudad de Cádiz, en algo parecido a un “edificio multiusos para actividades e instituciones relacionadas con la Mar”, tal y como solicitan los miembros de Amen Cádiz. Si, a pesar de todo, prevalecen los intereses electoralistas de los partidos que gobiernan el Municipio y la Autonomía, y persiste la situación, los marinos y los vecinos de Cádiz tendremos un motivo más para distanciarnos de unos políticos de tan baja altura de miras.