El informe, hecho público por la policía de Seychelles ya que los cadáveres fueron encontrados con el buque atracado en el puerto de Victoria (ver la noticia publicada en NAUCHERglobal el pasado 22 de febrero), afirma que las autopsias no encontraron rastro alguno de sustancias venenosas. Los restos de heroína y las jeringuillas encontradas en el camarote donde se hallaban los fallecidos hicieron anular la decisión del Coastguard de los Estados Unidos de investigar las muertes. Como informamos en NAUCHERglobal, el caso requería una investigación policial, no marítima.