El lobby Ferrmed organizó ayer en el Parlamento europeo de Bruselas la conferencia Long and Heavy Trains, the way to EU Freight Competitiveness para discutir las ventajas económicas y medioambientales de adaptar en los corredores clave de la red principal de ferrocarril de la Unión Europea, trenes de grandes dimensiones y tonelaje. La jornada se desarrolló desde las 13:00 horas hasta las 18:30 horas, y contó con la asistencia de más de 250 personalidades políticas y empresariales de toda Europa.
En la jornada se contó con la presencia de los presidentes de los dos principales puertos catalanes: Barcelona y Tarragona, muy interesados en que la red de mercancías siga su desarrollo para incrementar los tráficos.
Así, el presidente del puerto de Barcelona, Sixte Cambra, afirmó la necesidad de construir nuevos apartaderos de vía o la adaptación de los existentes en los principales corredores ferroviarios peninsulares y de conexión con Europa para poder operar con trenes de mayor longitud y peso, reducir el coste de los servicios ferroviarios y mejorar la competitividad de las empresas exportadoras e importadoras y de los operadores logísticos.
Por su parte, el presidente del puerto de Tarragona Josep Andreu, reclamó en Bruselas la conexión ferroviaria con Europa con la finalidad de mejorar la competitividad tanto de los operadores logísticos, como de las empresas exportadoras e importadoras.
El presidente del puerto presentó Tarragona como una ciudad Patrimonio de la Humanidad en el Mediterráneo, e hizo una presentación de los objetivos estratégicos del puerto: crecer, diversificarse, infraestructuras, medio ambiente y cruceros, y explicó cómo el Corredor del Mediterráneo es básico para el desarrollo económico no sólo para la instalación sino también para el tejido industrial y empresarial del territorio, que cada vez depende más de su capacidad de conexión con los mercados internacionales.
Durante la sesión dedicada a los principales puertos europeos, Sixte Cambra expuso las limitaciones infraestructurales y operativas para poder formar trenes de 750 metros en dos de los tres principales corredores de transporte de España: el Madrid-Zaragoza-Barcelona y el Tarragona-Barcelona-Francia. Cambra recordó que en el corredor que conecta Barcelona con el centro peninsular no es posible formar trenes de más de 570 metros.
En el caso del Corredor Mediterráneo desde Tarragona a la frontera francesa las limitaciones para la circulación de trenes más largos y pesados se agravan por las características de la línea UIC de uso mixto para mercancías y pasajeros en alta velocidad y el paso por el túnel transfronterizo de Le Perthus.
En este sentido, Cambra manifestó que el uso de la vía en ancho internacional de alta velocidad con Francia –inaugurada en diciembre de 2010 y que conecta España con el resto de Europa a través de Barcelona– y el paso por el túnel de Le Perthus no resultan una solución ferroviaria adecuada para el tráfico de mercancías. Se trata de una infraestructura pensada para los viajeros, según indicó, y su uso por parte de las mercancías comporta limitaciones operativas.
En cuanto a las obras de apartaderos en los principales corredores ferroviarios, Cambra aseguró que no conllevarían grandes inversiones. Según un estudio preliminar realizado por el puerto de Barcelona, para el tramo Barcelona-Zaragoza tendrían un coste de entre 25 y 30 millones de euros y entre Zaragoza y Madrid sería mucho menor, al tratarse ya casi todo el tramo de vía doble. Por otra parte, entre Barcelona y la frontera francesa, por la línea de alta velocidad, serían necesarios sólo dos nuevos apartaderos.
En contrapartida, el hecho de aumentar la longitud de los trenes a 750 metros reduciría el coste por tonelada transportada entre un 15% y 22% e incrementaría la capacidad de los corredores en cuestión. Otros estudios incluso han elevado el posible ahorro hasta el 30%.
Por su parte Ferrmed, en su estudio global (elaborado por un consorcio de prestigio europeo de empresas de consultoría), demuestra que, la única manera de aumentar la competitividad de la UE (por la reducción de los costos de logística) e invertir la tendencia decreciente de la participación del ferrocarril en el transporte terrestre de mercancías, es mediante la implementación completa de los sus estándares, con trenes de hasta 1.500 metros de longitud y 5.000 toneladas de peso, con el continuo crecimiento en el tráfico intercontinental requiere.
En el encuentro, presidido por el secretario general de Ferrmed, Joan Amorós, además de los presidentes de los puertos catalanes estuvieron presentes también, los máximos representantes del Puerto de Valencia, Rotterdam, Marsella y Amberes, el presidente de la Asociación Europea de Puertos (ESPO), así como altos directivos de Basf, Seat, Acelor-Mittal, Comsa, o el presidente de Fomento de trabajo, entre otros.