El Congreso USA fue informado el pasado viernes por el Secretario de Comercio del acuerdo por el cual Méjico bombeará a Norteamérica 100.000 barriles de crudo pesado a cambio de la misma cantidad de petróleo ligero que los Estados Unidos bombearán a Méjico.
El acuerdo no necesita la aprobación del Congreso al tratarse de un simple intercambio y no de una exportación estricto sensu.
Los grupos ecologistas son muy críticos con las medidas tendentes a aligerar la prohibición de exportar petróleo norteamericano pues consideran que con ello se fomenta la codicia prospectiva y extractiva en las aguas costeras, una actividad de alto riesgo medioambiental.