Según el presidente de la entidad, Agustín Montori, “Aduce el equipo municipal que Antonio López fue un esclavista, afirmación como mínimo incierta y alejada de la realidad. Antonio López fue el más importante naviero español, creador de la gran Compañía Trasatlántica Española, y forjador de numerosos negocios y empresas. Un hombre de origen humilde que con esfuerzo, inteligencia y tesón llegó a ser el mayor empresario de la España del último tercio del siglo XIX”, relata.
En su historia explica que López, a diferencia de lo que explica el ayuntamiento “pasó unos años en Cuba, donde inició algunos pequeños negocios y una modesta naviera. Cuba era una sociedad esclavista, como la mayoría en aquel tiempo. Pero en ningún lugar consta que Antonio López se dedicara a la trata de esclavos y, por supuesto, ninguno de sus barcos se dedicó al transporte de esclavos comprados en las costas africanas y trasladados a América. Lo que sabemos de forma fehaciente es que fue el mayor emprendedor de la España decimonónica”, argumenta.
En este sentido, la asociación pide al Ayuntamiento de Barcelona que no destruya la escasa memoria marítima de la ciudad y deje el monumento a Antonio López donde está y la plaza que ahora ocupa con su nombre.