Su sistema ofrece una economización del combustible de hasta un 30%. Además la innovación se presenta en forma de una superestructura flotante, una sala de estar bajo el agua, o zonas de cubierta de popa abiertas, entre otras novedades.
Inspirado en el concepto del yate BREATHE, lanzado en el año 2010, el SAVANNAH es una muestra de la rentabilidad en los sistemas de propulsión que se puede lograr en un superyate realizado a medida. Utiliza un eficiente motor principal de la firma Wärtsilä, de velocidad media, en lugar de dos motores diesel de mayores revoluciones. Además, cuenta con una instalación en forma de árbol que dota al buque de transmisión central única en la línea central y tres grupos electrógenos.
La redundancia se garantiza mediante el ajuste de una gran hélice transversal en popa, de contra-rotación y acimutal, justo detrás de la hélice principal. En este sentido, el diseño de la popa del yate permite que esta hélice sea un 40% mayor de lo habitual. Combinado con la potencia suministrada por el propulsor, la carga en la hélice es sólo la mitad de la de un yate convencional. Esto se traduce en una mayor eficiencia y un menor número de vibraciones. Además, la hélice transversal de popa asegura una excelente maniobrabilidad en puertos deportivos.
Según el director del proyecto del propietario, Ted McCumber, «la posibilidad de elegir entre el diésel, diésel-eléctrico o totalmente eléctrico es verdaderamente excepcional». Por otra parte, el SAVANNAH es el primer yate del mundo que se ejecuta con un azipull y una hélice de paso variable».