El nuevo impuesto habrá de ser pagado no sólo por los armadores, también por las navieras que gestionan buques o flotas de empresas domiciliadas en paraísos fiscales, por los agentes de buques, agentes de seguros, fletadores y demás intermediarios de los negocios marítimos, con independencia de si los servicios tienen como destinatarios buques bajo pabellón heleno o matriculados en otros países. Sólo quedan excluidos del pago del nuevo impuesto los intervinientes en el tráfico de cabotaje estricto entre puertos griegos y determinados buques de pasaje.
También está previsto el pago de impuestos por las cantidades de dinero en moneda extranjera que sea ingresado en el país.