Según los datos registrados en el informe anual –adjunto en inglés– de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) y la Oficina Marítima Internacional (International Maritime Bureau – IMB), las cifras denotan una importante reducción de la piratería somalí, aunque las zonas del África oriental y occidental siguen siendo las más afectadas, con 150 ataques en conjunto durante el pasado año.
A escala mundial, fueron 174 los barcos abordados por piratas el año pasado, mientras que 28 fueron secuestrados y otros 28 fueron tiroteados. Además, el censo registrado del IMB también registró 67 intentos de ataque. Por su parte, el número de personas tomadas como rehenes a bordo de los buques descendió a 585, por los 802 rehenes del año 2011, mientras que otros 26 fueron secuestrados para pedir rescates en el área de Nigeria. Según el informe, seis tripulantes fallecieron como consecuencia de los ataques piratas y 32 más fueron heridos o asaltados.
Según señaló el capitán Pottengal Mukundan, director del IMB, «las cifras de piratería del IMB muestran una reducción en el número de secuestros y ataques a barcos. Sin embargo, las tripulaciones deben permanecer vigilantes, especialmente en aguas altamente peligrosas del África oriental y occidental».
Así, en Somalia y en el golfo de Adén, sólo 75 barcos reportaron ataques en 2012 en comparación con los 237 registrados en 2011. En cualquier caso, esta cifra representa el 25% de los incidentes en todo el mundo. Además, la acción de las fuerzas navales europeas (Navfor) y de la OTAN muestran como el número de secuestros se redujeron a la mitad en las costa somalíes, pasando de los 28 en 2011 a 14 el año pasado. Según el IMB, los ataques preventivos y las acciones contra buques nodriza por parte de las fuerzas armadas internacionales tienen mucho que ver con esta importante reducción. No obstante, la capacidad de los piratas somalíes, fuertemente armados, sigue siendo importante.
Desde el IMB se reclama mantener las posiciones, ya que según el capitán Mukundan «el avance logrado este año podría revertirse si los buques de guerra, se retiraran de la zona».
Las zonas más peligrosas se sitúan en el Golfo de Omán, el Mar Rojo y el Sur de la cuenca de Somalia, donde han sido detectados buques nodriza y pequeños esquifes. Además, en 2012 hubo una serie de ataques cerca del estrecho de Ormuz y en las rutas de energía fuera del área del golfo Pérsico. Por su parte, a 31 de diciembre, los piratas somalíes aún mantenían a 104 rehenes a bordo de ocho barcos, mientras que otros 23 son retenidos en tierra, en espera de las negociaciones para su liberación.
En Somalia los buques atacados con mayor frecuencia son los portacontenedores, graneleros y buques cisterna cargado con aceites, químicos y otros productos. En cualquier caso, los buques pesqueros y otras embarcaciones más pequeñas también están en riesgo.
En cuanto a África occidental, la piratería va en aumento en el golfo de Guinea, con 58 incidentes registrados en 2012, incluidos 10 secuestros, y 207 tripulantes tomados como rehenes. Según el IMB, los piratas en este área son particularmente violentos. Dentro de esta zona, Benin es una excepción, mostrando un descenso de los 20 incidentes de 2011 a únicamente dos durante el pasado año.
Por su parte, en Nigeria se detectaron 27 incidentes en 2012, con cuatro buques secuestrados, y 13 barcos abordados. Estas cifras, superan en 17 a los ataques del año 2011. Togo también ha visto incrementado el número de incidentes (incluyendo ataques y secuestros), con un total de 15, por los 10 del año anterior.
Por otro lado, en el sudeste de Asia cuatro buques fueron secuestrados en 2012, incluyendo un buque cisterna malayo que fue posteriormente capturado en Vietnam en el último trimestre de 2012.
En el conjunto del archipiélago indonesio hubo 81 denuncias por robos menores, que representan más de una cuarta parte de los incidentes mundiales en 2012. Así, a tenor de los datos del informe, 30 barcos fueron atacados en el último trimestre de 2012. Las cifras de Indonesia han aumentado cada año desde 2009. En este área hubo un total de 73 casos de buques abordados y 47 tripulantes tomados como rehenes. Además, frente a las costas de Belawan se registraron 14 incidentes en buques anclados o fondeados.