Según los armadores españoles, que han valorado estas cifras, se trata de la segunda vez que el número de pérdidas totales por accidente desciende por debajo de 100 desde 2003, lo que confirma la tendencia a la baja. Las pérdidas totales se redujeron un 20% respecto a 2012 y un 45% respecto a 2003, año en que se registraron 174. En su mayoría fueron por hundimiento, siendo el mal tiempo un factor importante.
Según el informe, más de un tercio de los accidentes de 2013 con pérdida total se concentraron en dos regiones marítimas: al igual que en 2012, la región del Sur de China, Indochina, Indonesia y Filipinas registró el mayor número de pérdidas (18 barcos), seguida de cerca por los mares alrededor de Japón, Corea y Norte de China (17 unidades).
Según Tim Donney, director internacional de la sección marítima de la aseguradora, «si bien la tendencia a la baja a largo plazo de las pérdidas es alentador, hay más trabajo por hacer en la mejora de la seguridad global de estos buques, así como la de su carga, tripulación y pasajeros, especialmente en aguas asiáticas. Como compañía de seguros, siempre estamos preocupados por los problemas tales como la formación y la gestión de la seguridad -el error humano no es algo que podemos dejar de lado y la falta de mano de obra calificada sigue siendo un problema- pero también tenemos que estar atentos a los nuevos riesgos a medida que continúa el desarrollo de la industria».