Los seis cautivos permanecían en poder de los piratas desde que el buque fue abordado el 12 de enero de 2011, en el Mar de Arabia, frente a las costas de Oman. Los piratas no pudieron hacerse con el control del buque, pero se llevaron con ellos a 2 tripulantes daneses y cuatro filipinos.
El ministro danés de Asuntos Exteriores, Villy Søvndal, al confirmar la noticia declaró que el secuestro “ha resultado extremadamente duro para los secuestrados y sus familias. Aunque no tenemos información precisa sobre el estado de los secuestrados, confiamos que su salud no se haya resentido”.
Por su parte, la empresa armadora del LEOPARD, Shipcraft, no concretó el importe pagado como rescate, aunque admitió que se trata de una “cantidad millonaria sensiblemente superior a la pagada en anteriores rescates que afectaban a ciudadanos daneses”. El director general de Shipcraft, Claus Bech, añadió que “el secuestro ha durado más de dos años debido a que nuestra empresa es pequeña y las exigencias de los piratas alcanzaban cifras completamente fuera de nuestras posibilidades”.
Shipcraft estuvo en el pasado sometida fuertes críticas al fracasar las negociaciones con los piratas. A principios de año, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca interpuso diversas denuncias y reclamaciones para obligar a los medios de comunicación a silenciar las informaciones referentes a los secuestrados.
Según la EU NAVFOR, los piratas somalís todavía retienen 2 buques y 54 cautivos.