El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas ha declarado “estratégica” la actividad del sector de suministro de combustible a buques (el propio suministro ya está considerado como servicio portuario por el Reglamento (UE) 2017/352 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de febrero de 2017). Con este acuerdo se garantiza la continuidad de los tanques de almacenamiento en los emplazamientos actuales en el puerto de Las Palmas y, por tanto, se evita un sobrecoste a las operadoras que ofrecen sus servicios en un mercado internacional en situación de ‘océano rojo’.
El bunkering es uno de los principales reclamos del puerto de Las Palmas para los buques en tránsito intercontinental Europa-América del Sur y en ruta Norte-Sur desde Europa por la costa africana. Su escala para recibir combustible conlleva una gran actividad económica para la cadena del bunkering, pero también para otros sectores portuarios que, de otra forma, no podrían desarrollarse como hasta ahora ni generar empleo.
El presidente de la autoridad portuaria, Luis Ibarra, explica que “hemos adoptado un acuerdo pragmático que garantiza la continuidad del servicio en Las Palmas en un contexto de alta competencia con Cabo Verde, Algeciras, Gibraltar, Marruecos y Santa Cruz de Tenerife”.
La propuesta de resolución para la “Declaración estratégica de la actividad portuaria del bunkering para el puerto de Las Palmas” se detalla el mecanismo normativo previsto para que la “actividad portuaria de bunkering sea considerada estratégica para mantener la posición de liderazgo del puerto de Las Palmas en su entorno”.
Dicho texto señala que Canarias es “frontera Sur de España y de la Unión Europea” y que se sitúa “en la encrucijada de rutas de navegación marítima entre tres continentes”. “Dentro de la actividad portuaria resalta como estratégica la actividad de suministro de combustible a buques, conocida por bunkering”, añade el documento, que recuerda que desde 1902 la actividad del bunker fue el motor de desarrollo del puerto internacional y lo que atrajo el establecimiento en Las Palmas de Gran Canaria de empresas internacionales en el incipiente puerto, “siendo esta actividad el hilo conductor de la actividad internacional portuaria hasta nuestros días”.
En la actualidad, de las 12.571 escalas de buques del puerto de Las Palmas (2021), el 64% de las mismas son operaciones de suministro de combustible. De media, el 30% de las escalas son exclusivamente para bunkering. El pasado año 2021 se suministraron 2.077.817 millones de toneladas de combustible. No en vano, la autoridad portuaria promociona el puerto como la “gasolinera” del Atlántico medio en todos sus foros hacia el exterior.
Uno de los fundamentos de esta resolución es que, en este momento, la actividad de bunkering en el puerto de Las Palmas (como en el resto del mundo) tiene un escaso margen comercial que permita a las empresas instaladas acometer grandes inversiones en nuevas instalaciones, ya que su posicionamiento en el mercado es esencialmente vía precios (situación clásica de ‘océano rojo’).
Esta situación de ‘océano rojo’ afecta a otros puertos situados en las rutas internacionales que transitan los buques que recalan en Las Palmas para repostar y, de paso, contratar infinidad de otros bienes y servicios. Son los casos de Gibraltar, Algeciras, Marruecos, Santa Cruz de Tenerife y Cabo Verde, que ya disponen de gran capacidad de almacenamiento que les permite desarrollar economías de escalas y ser competitivos en precio.
Añade que un cambio en el equilibrio existente puede provocar la pérdida de “entre el 45 y el 55 por ciento” de las escalas en Las Palmas y, por tanto, derivar en una “afección similar” al resto de servicios portuarios directos y actividades indirectas que prestan, ya que “los buques que recalan en nuestras aguas son buques de tránsito en su mayoría, no siendo por tanto un mercado cautivo”.
“En un entorno operativo en constante evolución y cada vez más complejo, las compañías suministradoras se esfuerzan por adaptarse continuamente y cumplir siempre con la nueva normativa, así como, con las exigencias y condiciones del mercado. Y esto sólo lo pueden hacer en un marco legal estable en el tiempo para poder acometer las inversiones que se deriven de los avances tecnológicos y nueva normativa sobre combustibles marinos de la Organización Marítima Internacional (OMI)”.
Ventaja competitiva para el bunkering
Una de las características del puerto que lo diferencia del resto de los puertos en competencia en esta actividad, es la cantidad existente de muelles (línea de atraque) con opción para suministros por tubería y, por tanto, sin coste extra de gabarra.
Esta operativa se desarrolla en los muelles de Elder, Cambulloneros, León y Castillo, Primo de Rivera, muelle Grande, Pesquero, tramo Norte del Reina Sofía y duque de Alba. El suministro por tubería “influye en la calidad y seguridad del servicio, aspecto que influye de forma directa en la percepción por los clientes”.
El puerto dispone actualmente de dos áreas de almacenamiento de combustible:
– la situada en la zona del arranque del Muelle León y Castillo (y que se extiende mediante galerías a todos los muelles ya mencionados de la Dársena Interior, con unos 5.000 metros de línea de atraque con galerías de combustible; aquí tienen depósitos las compañías Minerva Combustibles Las Palmas SA, Petróleos de Canarias SA y Petrologis Canarias SL, con uno 283.106 metros cúbicos de almacenamiento en una superficie aproximada de 80.917 metros cuadrados)
– la zona de almacenamiento en el arranque del dique Reina Sofía (con los depósitos de Terminales Canarios 84.034 metros cúbicos -actualmente no destinados al bunkering- y los de Oryx, con 221.045 metros cúbicos -dedicadas tanto a actividades de bunkering como a logística de combustibles-)
Así pues, el puerto tiene una capacidad de almacenamiento de combustible de aproximadamente 500.000 metros cúbicos dedicados al bunker.