Una de las primeras navieras en realizar este cambio ha sido Maersk, al trasladar, desde el mes de abril, un servicio entre Asia y la costa Este de Estados Unidos que pasaba por Panamá hacia el canal de Suez
En este ámbito, la salida de esta ruta por parte de Maersk ha perfilado a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a asumir una reducción del volumen de paso, con una disminución de 333 millones de toneladas en 2012 a 323 millones previstas en 2013, es decir 9 millones menos, que empezará a sentirse para mediados de año.
No obstante, según el vicepresidente de Planificación y Marketing de la ACP, Rodolfo Sabonge, el último ajuste de tarifas permitirá que esta disminución en el tonelaje no afecte a los ingresos por peajes del canal en el transcurso del presente año fiscal, que se estiman que superarán los 1.845 millones de dólares.
Desde Panamá tienen en cuenta que la tendencia de los grandes armadores internacionales se deriva hacia la construcción de buques del tipo post-Panamax, y además, Maersk es la naviera con mayor flota de buques de este tamaño en el mundo, con 134, y proyecta adquirir ocho más en 2013 y 26 en el horizonte del año 2016.
El temor panameño es que la construcción de buques cada vez más grandes (con mayor capacidad de transporte y mayor eficiencia medioambiental y económica) por parte de las principales empresas conlleve a una tendencia a la que se sumen otras navieras, además de Maersk.
Esta fue una de las razones por las que, en su día, se tomó la decisión de ampliar el canal de Panamá. En cualquier caso, Rodolfo Sabonge señaló que el tercer juego de esclusas estará listo a mediados del año 2015 y se podrán recuperar estos clientes, así como ganar nuevos.