En el primer trimestre del año, los muelles de Valenciaport gestionaron la entrada y salida de 2.197.233 toneladas de productos del sector agroganadero y alimentario, un 13,88% más que en el mismo periodo de 2020. De este total, el 51,5%, es decir 1.133.525 toneladas, corresponde a las ventas al exterior de la industria española con destino a diferentes puntos del mundo. Este dato representa un aumento del 40% respecto a los primeros tres meses de 2020 y es toda una muestra del dinamismo del sector agroalimentario, que tiene en Valenciaport el puerto estratégico de salida y entrada de sus mercancías.
Naranjas, limones, productos cárnicos, cebollas, ajos, puerros, legumbres, vinos, patatas, lechugas, chocolates o membrillos son algunas de las principales frutas, vegetales y otros géneros alimentarios frescos que cada día parten del Puerto de València a alguno de los 1.000 puertos con los que los muelles valencianos tienen conexión para dejar los productos valencianos y españoles para ser consumidos en Asia, Norteamérica u Oceanía. Una industria, la agroalimentaria, que se ha posicionado como un motor de la generación de empleo y que está contribuyendo a la activación de la economía española.
El transporte marítimo refrigerado se realiza en contenedores reefer, que están equipados con un motor refrigerador que permite el transporte de mercancías sensibles a la temperatura como frutas, verduras, pescados o carnes, pero también otros productos como los químicos o farmacéuticos.
Más de 11.000 contenedores anuales a China
Según los últimos datos de Valenciaport, China, con 11.188 contenedores refrigerados, encabeza las exportaciones de productos frescos españoles, seguido por EEUU con 8.300 TEU, Brasil con 7.031, Canadá con 5.958 o Arabia Saudí con 5.896.
La comunidad portuaria de Valenciaport está haciendo una apuesta por instalaciones y servicios que permiten mantener la cadena de frio de estos productos que salen y entran por València. En este sentido, hay que destacar la inversión por el tráfico reefer que están realizado las tres principales navieras del mundo que tienen presencia en el puerto de València a través de sus tres terminales de contenedores (Maersk, MSC y Cosco).
En concreto, la terminal CSP Iberian dispone de 1.500 conexiones reefer, APM cuenta con 750 conexiones para este tipo de contenedores, mientras que MSC dispone de 576 conexiones. A estas infraestructuras, se le añaden el almacén de Agro Merchants Group que cuenta con 16.000 m2 destinados exclusivamente a la logística de los productos refrigerados y el puesto de inspección fronteriza de 17.000 m2 que, a través de la Marca de Garantía, garantiza que cualquier contenedor que sea llevado a estas instalaciones debe ser revisado en un tiempo inferior a los 45 minutos.
Nave logística de transporte de contenedor en frío
En esta línea, Medlog, una extensión empresarial del grupo MSC, va a desarrollar en la ZAL una nave logística especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados, para lo que tiene previsto una inversión de 35,76 millones de euros. El empleo anunciado es de 25 puestos de trabajo directos y 500 empleos indirectos. Una apuesta por el tráfico refrigerado donde es importante la intermodalidad, de ahí la importancia de contar con un servicio ferroviario para este tipo de productos, como el que puso Medilog para unir Valencia con Zaragoza con una frecuencia de dos trenes semanales.
Según los últimos datos del Boletín estadístico de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), correspondientes al mes de marzo, de los muelles de València partieron 1.133.525 toneladas de productos agroalimentarios para exportación, un 39,79% más que el primer trimestre de 2020 -cuando la economía española y mundial todavía no estaba condicionada por la pandemia de la Covid-19.
Dentro de la industria agroalimentaria, los vinos, bebida y derivados movilizaron para exportación entre enero y marzo un total de 424.595 toneladas, un 48,15% más que en 2020. A continuación, se sitúan otros productos alimenticios, con 263.504 toneladas y un crecimiento del 48,18%. A continuación, se sitúan aceites y grasas, con 109.233 toneladas y un aumento del 32,18%, y le siguen las frutas, hortalizas y legumbres con 98.567 toneladas y un retroceso de 13,5%.