Las interacciones entre el desarrollo económico, tecnológico y social de cada comunidad con su medioambiente genera, habitualmente, tensiones y riesgos de alteración, así como procesos de degradación ecológica de los ecosistemas cuyas consecuencias afectan tanto a la comunidad biótica como a los componentes no bióticos de los mismos. Los diversos ecosistemas constituyen un ejemplo de interacciones complejas
Entre un sinnúmero de elementos que integran los ciclos biológicos, geológicos y químicos que son soporte y mantenimiento de cualquier forma de vida sobre nuestro planeta.
Desde tiempos ignotos, los procesos de desarrollo socio-económicos han estado vinculados a la alteración de los ecosistemas, habiendo muchos ejemplos históricos de desarticulación de los recursos naturales que hasta han conducido al declive de civilizaciones enteras que alcanzan niveles de progreso muy notables, como por ejemplo el colapso social en el mundo antiguo, que se manifiesta mediante el desarrollo de una Edad Oscura de varios siglos de duración.
La estructura tradicional cronológica de estructura del mediterráneo, se ha enfrentado, durante estos últimos ayos, al desarrollo de las técnicas de datación y de su mayor familiarización y uso de las investigaciones arqueológicas, a objeto de establecer modelos alternativos de desarrollo regional, que no se acoplan a las tecnologías más tradicionales. Quizá, el fenómeno de una crisis pudo suponer una oportunidad para todos.
Isaías A. Márquez Díaz
