Cornet, que pasó balance de su gestión al frente de esta entidad, explicó que en los últimos años el Consorci ha reducido sus costes estructurales en un 20% en este periodo y logrará un beneficio de unos 5 millones de euros en el ejercicio 2013. En este sentido, manifestó su confianza en conseguir alquilar unos 250.000 metros cuadrados en los próximos 2 años, prácticamente el 50% de la superficie industrial que actualmente hay disponible en la Zona Franca.
Para llegar a este objetivo, Cornet puso en marcha una política comercial que supone flexibilizaciones en los precios de alquiler y servicios y mejoras como la política proactiva del Consorci para la internacionalización de las empresas, como el convenio firmado con el cuerpo consular de Barcelona y acuerdos de cooperación que se están trabajando con las zonas francas de Tánger (Marruecos) y El Paso (México), por ejemplo.
Una de las primeras empresas que apuestan por la Zona Franca como plataforma de la economía mundial es el laboratorio chino CCIC de certificación de productos dirigidos al mercado chino, que invertirá cerca de 4 millones de euros en un laboratorio de certificación de productos dentro del término municipal de L’Hospitalet. Esta compañía es clave –señaló Cornet– para homologar productos que se quieran comercializar en China provenientes del puerto de Barcelona.
En el balance, Cornet aseguró que después de dos años al frente de la entidad “ha cambiado el signo económico de el Consorci y del país”, de manera que ha llegado el momento de “consolidar el crecimiento”. Así, consideró que, por lo que respecta al Consorci, a este cambio de signo ha contribuido el control de gasto propio y la flexibilización de la política de precios de los alquileres, así como la “bonificación por la crisis” que ha facilitado las condiciones de pago de los alquileres. “Ninguna empresa ha dejado la zona franca por estos conceptos”, aseguró Cornet, que añadió que “ahora ya no tenemos ninguna empresa que nos pida acogerse a esta bonificación».