Según esta declaración, a la que ha tenido acceso NAUCHERglobal, «los sindicatos representados en la reunión han acordado dar un mandato a los coordinadores de IDC para lanzar una campaña en denuncia de esta situación y participar en todas las acciones e iniciativas que sean necesarias para revertir esta situación».
Así, se pretende realizar una acción coordinada y conjunta en los puertos europeos como protesta ante “la desregulación portuaria, la precariedad laboral, la política liberal de la Comisión Europea y los intentos de reducción del ámbito laboral de la estiba que afecta a una gran mayoría de países europeos”.
En Salónica estuvieron reunidos los dos días cerca de un centenar de delegados en representación de los sindicatos de Grecia, Chipre, Malta, el Reino Unido, Escocia, Suecia, Dinamarca, Francia, Noruega, Bélgica, España y Portugal durante la asamblea de IDC. La asamblea de la zona europea también ha denunciado “los intentos por parte de los Gobiernos y de las empresas en reducir las victorias laborales y desregular el trabajo portuario”, además de “la estrategia utilizada por los armadores en la desestabilización de la actividad de nuestros puertos”.
De este modo la asamblea aprobó mociones de apoyo a Grecia y Chipre ante los inminentes planes de privatización de las autoridades portuarias impuestos por los planes de austeridad europeos, y la situación en el terminal de Cosco de El Pireo, que continúa operando sin un convenio colectivo para sus trabajadores. Asimismo, se aprobó una moción de apoyo a Portugal donde “la desregulación del trabajo portuario en terminales como PSA Sines donde se han despedido 55 estibadores recientemente, o en Lisboa donde la patronal se han negado a firmar el convenio colectivo”. El convenio hace más de un año que se encuentra en vías de negociación, ante la negativa de unificar el pool de trabajadores del puerto y continuar con la dualidad laboral entre trabajadores fijos y eventuales en condiciones laborales más precarias.
Finalmente, gran parte del debate centró su atención en el conflicto que afecta a Bélgica y España ante los dictámenes de la Comisión Europea a los modelos portuarios de ambos países. La asamblea brindó su unánime apoyo y solidaridad a ambos países si los intentos de desregulación avanzan con éxito. En este sentido, desde IDC se pedirá audiencia a la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, para tratar de todas estas cuestiones con la Comisión Europea y poder intercambiar visiones sobre el modelo de estiba europeo y los empleos de calidad en el sector portuario.
Los delegados también debatieron acerca de “la orientación ultra liberal de Europa y los planes de austeridad impuestos a los Estados miembros están teniendo un impacto negativo en todos los países”.
La asamblea “también se opone a cualquier forma de subcontratación y trabajo temporal” y en la declaración sostiene que “el trabajo portuario requiere un alto nivel de formación para evitar accidentes graves y, en algunos casos, hasta muertes”. En este sentido declara que “todos los trabajadores portuarios deben estar bajo un convenio colectivo laboral y que todos los empleadores deben cumplir con dichos acuerdos”.