El viaje desde la bahía Prince William Sound fue largo y problemático. Se le descubrió una grieta a la altura de la cuaderna 70, por donde vertía restos de crudo, que hubo de ser sellada antes de la entrada en San Diego.
Casi un año pasó en el astillero, donde se le efectuó una compleja reparación de 30 millones de dólares de la época, con el propósito de seguir en la línea Alaska-costa Oeste de los Estados Unidos. Pero en 1990, el senado norteamericano aprobó la Oil Pollution Act (OPA), una ley que impuso el doble casco para los petroleros frente a otros sistemas de prevención de la contaminación quizás más eficientes, y que estableció que los buques que hubieran contaminado las aguas marinas con algo más de 4.500 toneladas de hidrocarburos no podrían navegar por la bahía Prince William.
Esa regla obligó a la petrolera Exxon a desviar el buque hacia el Mediterráneo, cambiándole el nombre, de EXXON VALDEZ a EXXON MEDITERRANEAN, un nombre que le duró muy poco pues en 1993 Exxon decidió traspasar el buque a una subsidiaria, Sea River Maritime, y el nombre de la petrolera desapareció de la amura y la popa del petrolero. Ahora se llamaría SEA RIVER MEDITERRANEAN, es decir S/R MEDITERRANEAN.
En 2002, una vez los tribunales norteamericanos desestimaron la demanda de Exxon contra la regla que prohibía navegar por Alaska a los buques que hubieran contaminado (argumentaba la petrolera que el hecho de que un buque hubiera contaminado no quería decir que contaminara en el futuro), el antiguo EXXON VALDEZ fue destinado a navegar entre puertos asiáticos.
Tres años más tarde se le cambió de bandera, pasando al registro de las Islas Marshall tras 20 años con pabellón de los Estados Unidos de América, y se reabutizó como MEDITERRANEAN. En 2008, ExxonMobil vendió su infortunado buque –recordemos que era propiedad de la subsidiaria Sea River- a una naviera con sede en Hong Kong, Bloom Shipping Co. que le cambió el nombre, la bandera y el tipo de buque. El petrolero MEDITERRANEAN, tras un tiempo en un astillero cantonés, se convirtió en el mineralero DONG FANG OCEAN, bandera de Panamá.
Dos años largos anduvo el bulk carrier DONG FAN OCEAN navegando antes de colisionar el 29 de noviembre de 2010, frente a Chengshan, en China, con otro granelero, el AALI, bandera de Malta, dejando a los dos buques maltrechos. El viejo petrolero fue remolcado al puerto de Longyan, en la provincia china de Shandong. Ya nunca volvió a navegar con provecho.
En marzo de 2011, el antiguo EXXON VALDEZ fue vendido para el desguace a una compañía norteamericana llamada Global Marketing Systems (GMS), que a su vez lo revendió a una empresa china, Best Oasis, por 16 millones de dólares. El buque salió hacia Singapur, donde debían desguazarlo, pero antes de llegar, la empresa china le cambió el nombre y le ordenó seguir hacia el célebre cementerio de buques de Alang, en el estado indio de Gujarat, donde, tras un proceso ante los tribunales de Nueva Delhi, que finalmente autorizaron su desguace en las playas de Alang, fue desarmado y troceado.
Allí murió el ORIENTAL NICETY, nacido EXXON VALDEZ, un nombre señero en la historia de la infamia de los accidentes marítimos.