Hubo pocas sorpresas. El premio a la enseñanza se lo llevó el Nautical Institut, el premio a la empresa innovadora se lo llevó la griega Cardiff Marine, etc. La polémica saltó cuando el jurado desveló el galardón de “Newsmaker of the year”, patrocinado por la Autoridad Portuaria de Barcelona, a la Asociación de empresas de seguridad para la industria marítima (SAMI, Security Association for the Maritime Industry, una organización que representa a las empresas dedicadas a la seguridad anti-piratería marítima), y otorgó el premio «Seafarer of the year”, a la tripulación del buque COSTA CONCORDIA, naufragado el pasado 13 de enero en la isla del Giglio y en el que fallecieron 32 personas.
El jurado justificó la decisión de otorgar le premio “marino del año” a la tripulación del COSTA CONCORDIA, en el rescate exitoso de más de cuatro mil personas, que según el jurado se debió a la profesionalidad y coraje de la tripulación del buque. Murieron 32 pasajeros, pero de no ser por el valor y sacrificio de la tripulación del Costa Concordia, sostiene el jurado, los muertos pudieron ser muchos más.
Aunque el capitán Schettino, al mando del buque, centró la atención de los medios de comunicación y las investigaciones técnicas y judiciales aún en marcha, el jurado de Lloyd’s List afirma en su fallo que “las acciones de los tripulantes la noche del naufragio, heroicas y acertadas, deben ser públicamente reconocidas”.