La Terminal Marítima de Zaragoza ha sido la ganadora del premio Aragoneses del Año. En la pasada gala organizada por El Periódico de Aragón, tmZ fue premiada en la categoría empresas. Un premio que reconoce a todas las empresas, públicas y privadas, que conforman la estructura societaria de la Terminal Marítima de Zaragoza: Mercazaragoza, puerto de Barcelona, Gobierno de Aragón, APM Terminals, Hutchinson Port, Grupo Samca y Eurozasa y a su presidente, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.
El premio lo recogió Sergio Alarcón como consejero delegado de la Terminal Marítima y director general de Mercazaragoza, quién en su discurso realizó un recorrido histórico y emocional de una visión compartida por los aragoneses desde hace siglos, el anhelo por conectar Aragón con el mar. Sueños materializados en la actualidad a través de la Terminal Marítima de Zaragoza, un proyecto que ha sido capaz de desarrollar la economía de la región a través del comercio con el mundo.
Se cumplen 20 años de historia de la puesta en marcha de la compañía y este es un reconocimiento a toda una trayectoria que la ha llevado a ser la primera terminal ferroviaria de mercancías del interior de España, la principal extensión de los puertos en el interior y, la impulsora de que Aragón se haya posicionado los últimos años como la región de España que más ha crecido en transporte marítimo.
20 aniversario de la terminal
Alarcón aseguró que este es por tanto, un premio a todas las empresas, públicas y privadas, que conforman la estructura societaria de la Terminal Marítima de Zaragoza y que creyeron en un proyecto, que durante muchos años, generó la incredulidad por su condición de marítimo. Es un reconocimiento a todas las personas que en estos 20 años han trabajado en tmZ con la convicción de que Zaragoza reunía las condiciones para posicionarse como un referente en logística intermodal.
Con este premio se está reconociendo a su vez, a toda la comunidad logística que conforma la Terminal Marítima de Zaragoza, sobre todo en un año muy complejo de pandemia en el que los esfuerzos se han redoblado para mantener en todo momento la actividad.