¿Pasaremos de los 20.000 TEU? Seguro que si . Ya tenemos el acrónimo para nombrarlos, al que tan aficionados son en el mundo anglosajón: ULCV, Ultra Large Container Vessel.
Tambien sabemos la razón de su construcción. Aparatos propulsores mas potentes y que consumen menos, es decir, que serán mas respetuosos con el medio ambiente que sus predecesores. Menos tripulación, comparativamente, y por consiguiente menores costes, como venimos repitiendo (ver noticia).
También parece que estos buques se van a utilizar en el tráfico Asia/Norte de Europa principalmente, y Asia /Mediterráneo. El trafico Asia/costa Oeste de EEUU, por su duración, emplea buques menores; y las líneas entre Asia y la costa Este de los USA están limitados en el tamaño de los buques porque el Canal de Panama no admite estos monstruos de 400 m de eslora y 59 m de manga.
La cuestión, seguramente, estará en la imposibilidad de que uno solo de estos megacarriers (recuerden: ULCV), pueda llenar estos buques con su sola capacidad comercial, de modo que no habrá más alternativa que continuar con la política de consorcios: 2M, OceanThree, CKYHE, G-6, para los tráficos donde se van a emplear estos grandes buques, y aun así veremos qué es lo que pasa en el medio plazo si se continua incrementando la flota mundial de portacontenedores a este ritmo y sin enviar al desguace a los buques obsoletos.
De otro lado, para los puertos resulta inevitable apostar por una política que potencie los transbordos junto a otras actividades, si quieren jugar en primera división de esta liga. No todos los puertos van a ser hubs y va a resultar cada vez más difícil ser hub y gate al mismo tiempo. Las multinacionales, que ejercen su actividad e imperio en las terminales de diferentes puertos, no pueden olvidarse de los transbordos cuando han invertido cantidades muy importantes en los puertos, y todos eso significa mayores costes de la estiba y y mayor necesidad de conectividad, es decir, mejores infraestructuras.
Por ahí van los tiros.