Según ha podido saber NAUCHERglobal de fuentes fidedignas, los planes de los ministerios implicados (fundamentalmente el de Fomento) pasarían actualmente por su fase de revisión por parte de la secretaria general técnica del propio organismo, a instancias de la Dirección General de Marina Mercante, antes de que el Consejo de Estado, cuya resolución no es vinculante, dé su visto bueno.
Este último paso, no ocurriría hasta el próximo mes de julio o principios de septiembre (en agosto la Administración y el Congreso se toman un descanso estival). Posteriormente, es el parlamento el que debería dar su aprobación para publicar la nueva normativa en el BOE. No obstante, la mayoría absoluta del Grupo Popular, más el apoyo de algunas formaciones minoritarias, harían más rápido este trámite.
Cabe destacar que, como ya publicó este medio, el texto está consensuado desde hace meses por las principales asociaciones del sector náutico a escala nacional (ver información relacionada). No obstante, el retraso de cerca de un año, se debe a que la secretaría general técnica habría observado unos leves cambios de matiz legal, sin definir cuáles. Además, es necesario recordar que la tramitación de los reales decretos es significativamente más lenta que la de las órdenes ministeriales, y que su trámite administrativo puede llegar a suponer, al menos, tres meses.
Así pues, parece que será en octubre cuando el Gobierno dé luz verde a la reforma, más de un año después de que el director general de Marina Mercante, Rafael Rodríguez Valero, lo anunciara a bombo y platillo en el contexto del Salón Náutico Internacional de Barcelona del pasado año (ver información relacionada), en presencia de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), patronal del sector.
Sin embargo, octubre tampoco es una fecha escogida al azar: la edición de 2014 del mayor encuentro náutico a escala nacional tendrá lugar este año entre los días 15 y 19 del mismo mes en la Ciudad Condal, por lo que la presentación previa de la reforma permitirá que los representantes del Gobierno que acudan a la cita puedan hacerlo con un pan bajo el brazo, para no soliviantar más al sector. No es la primera vez que desde el ejecutivo central promueven iniciativas en los días anteriores al evento (leer información relacionada).
Recordar asimismo que hace varios meses que el texto está consensuado con la mayoría de los agentes implicados y que la lentitud en la tramitación por parte del Gobierno ha dado como resultado, por ejemplo, la pérdida de alumnos en las escuelas náuticas de todo el país, que estaban a la espera de la reforma. Además, el inicio de la temporada alta de la náutica de recreo hacía poco previsible que Fomento diera luz verde al Real Decreto antes de verano.
En resumen, se trata de una gran noticia para el sector náutico español, que podrá, al fin, equipararse legalmente a otros países de nuestro entorno. No obstante, se ha perdido un año… y una temporada. El crecimiento que está experimentando el segmento de venta de embarcaciones durante los últimos meses, la mala situación de los últimos años, bien podría haber sido un estímulo para acelerar el proceso.