Seis años después de la adopción, en mayo de 2009, del convenio internacional para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques por la OMI, sólo ha sido ratificado por tres Estados: Congo, Francia y Noruega. Entre los tres suponen únicamente el 1,98% de las GT de la flota mercante mundial, un volumen insuficiente para la entrada en vigor de la normativa.
Para que esto ocurra es necesario que lo ratifiquen al menos 15 Estados, cuyas flotas mercantes combinadas representen el 40% de las GT mundiales y que el volumen de reciclaje de buques anual máximo de dichos Estados durante los 10 años precedentes represente el 3% de las GT de su flota mercante.
En la situación actual, se están poniendo en marcha diversas iniciativas voluntarias por parte de asociaciones de navieros, empresas navieras individuales, países de bandera, etc., de forma descoordinada y divergente, que, pese a ser bienintencionadas, no es previsible tengan un impacto real en la mejora de las condiciones en las que se desarrolla la actividad de reciclaje. De ahí los esfuerzos de ECSA para conseguir que la Comisión Europea y los gobiernos de la UE presionen a todos los Estados miembros de la OMI para que ratifiquen cuanto antes el convenio.