El resto de empresas que conforman PIPE son las cuatro siguientes: Noatum, Bergé, Ership y Algeposa. No se ha producido totalmente una escisión en Anesco, la asociación de empresas estibadoras y consignatarias de España, pero PIPE ha nacido separada de ella para defender los intereses de los grandes inversores en los puertos españoles.
“La asociación nace, con vocación de lobby, para defender los intereses de las terminales grandes que han hecho importantes inversiones antes de la crisis y que ahora necesitan un marco diferente de actuación”, según Almazán.
En temas como la ampliación a 50 ó 70 años de las concesiones, hay una importante diferencia de criterio respecto a otros miembros de Anesco y concesionarios de puertos.
En PIPE, que lleva 6 meses gestándose, no han entrado todavía Hutchison el inversor de la terminal Best de Barcelona, ni significativamente la terminal de Algeciras de Maersk, ni TTI, ni MSC.
Aunque fuentes de PIPE han manifestado que mantienen conversaciones tanto con Maersk, como con TTI, como con Hutchison. El que parece estar descartado de entrada es MSC porque según estas fuentes tiene una terminal dedicada.
Anesco no ha logrado que esta asociación nazca dentro de su seno y no ha logrado frenar esta especie de secesión. A pesar de que ha reformado sus estatutos recientemente para que haya diferentes secciones y un peso diferente a la hora de votar. Desde Anesco, que ha estado negando la posibilidad de que una asociación de este tipo naciese, han manifestado que ahora que es una realidad, puede que no sea negativo para el colectivo.
La realidad es que hay un importante conflicto de intereses entre inversores grandes y pequeños. Esa es la razón del nacimiento de PIPE.