Los delincuentes informáticos no cesan en su cometido de vulnerar las comunicaciones en las webs y las Tecnologías de la Información de empresas y organismos públicos. El último en ser hackeado ha sido la Organización Marítima Internacional (OMI), cuatro días después de que lo fuera la naviera francesa CMA-CGM.
El organismo, que depende de Naciones Unidas, se ha visto obligado a interrumpir sus servicios online debido al ataque a sus sistemas informáticos, que ya están siendo investigados para conocer el alcance de la situación.
En este sentido, según un breve comunicado del organismo internacional en su cuenta de Twitter, «Los expertos en tecnología de la información y en seguridad deben restaurar los sistemas lo antes posible, identificar la fuente del ataque y mejorar aún más los sistemas de seguridad para evitar que se repita».