Los restos encontrados, según la NOAA, pertenecerían a los barcos que quedaron atrapados en el hielo en septiembre de 1871, con más de 1.200 hombres que formaban parte de la dotación de los barcos, los cuales pudieron ser finalmente salvados por 7 balleneros que habían permanecido unas 80 millas al sur del grueso de la flota que acabó perdiéndose. Ese episodio está considerado como la mayor pérdida de la industria ballenera de la historia de los Estados Unidos.
El hallazgo, afirma la NOAA, ha sido posible merced al deshielo de grandes icebergs en las costas de Alaska debido al cambio climático.
El pasado mes de septiembre, un equipo de arqueólogos del Maritime Heritage Program de la NOAA rastrearon una franja de 30 millas de costa en las aguas del mar de Chukchi, cerca de Wainwright, en Alaska. Con anterioridad, algunas expediciones de nativos de la zona, los inuit, habían encontrado trazas de los buques naufragados y numeros trozos de madera perteneciente supuestamente a los balleneros en la franja de costa entre Wainwright y Point Franklin.