No solo recibe en sus muelles alimentos, automóviles, graneles limpios como los cereales y las fabáceas, maquinaria y equipo pesado, insumos para la industria, aceros, equipos petroleros (para las multinacionales del crudo en naciones productoras), además de las exportaciones nacionales; sino que también se garantizan a los buques maniobras adecuadas para la descarga y avituallamiento.
El objetivo primordial de todo puerto es mantener un ritmo de crecimiento constante en aras del progreso socioeconómico con el mejoramiento de la calidad de vida, aspecto en el cual las importaciones aportan fuentes de empleo mediante los operadores logísticos y de servicios, independientemente de los vaivenes del mercado mundial, siempre dinámico, pero compensador, puesto que en economía existen variables muy aleatorias que pueden dejar muy mal parado en pronósticos a cualquier estudioso sobre la materia.
Todas las acciones dependen de grupos humanos con ambiciones muy variopintas, generalmente impulsivas y hasta contrapuestas, cuyos resultados pueden comportar consecuencias favorables o inconvenientes para cualquier país, fuera de su régimen o sistema político, donde la actitud y capacidad del equipo gobernante tiene un peso específico muy influyente sobre dicho países o naciones, casi siempre sujetas a los golpes de suerte, tal y como ocurre en el tercermundismo a manos del socialismo retardatorio y cruel en algunos casos.
Isaías A. Márquez Díaz