Además de la singularidad funcional de las embarcaciones, éstas serán optimizadas para la eficiencia de combustible y estarán equipadas con depuradoras para reducir su huella de carbono.
Los buques, de eslora total de 165 metros y un peso muerto aproximado de 18.000 toneladas, estarán especialmente preparados para someterse a grandes y pesadas cargas de graneles sólidos.
El primer buque, cuya entrega se ha programado para enero de 2019 será nombrado MV RAAMGRACHT. Tras ésta primera, le seguirán a intervalos regulares de dos meses los demás cinco: MV REALENGRACHT, MV REGULIERSGRACHT, MV RIJPGRACHT, MV RINGGRACHT Y MV ROZENGRACHT.