Las conversaciones llevaban bastantes meses de negociación abierta, como ya publicó en su momento NAUCHERglobal (ver información relacionada) y desde la compañía alemana buscan que también haya acuerdo con la naviera Hamburg-Süd. Por lo pronto, la eventual fusión de CSAV y Hapag-Lloyd permitirá a ambas empresas avanzar en el ránking mundial y situarse en la cuarta plaza.
En su nota, la Compañía Sudamericana de Vapores ha asegurado que se quedará con el 34% de los títulos accionariales de Hapag-Lloyd, convirtiéndose, de esta manera, en el accionista mayoritario de los alemanes y previo pago de 259 millones de euros (el 50% de la transacción total) y el otro 50% comprometiéndose a lanzar las acciones de Hapag-Lloyd a bolsa en el plazo de un año posterior a la firma del acuerdo, a través de una ampliación de capital cercana a los 500 millones de euros.
Así, de concretarse la operación, CSAV estima que en unos seis meses, se realicen dos aumentos de capital, por un total de 740 millones de euros.
La empresa chilena informó además que también ha previsto la suscripción de un pacto con los dos mayores accionistas de la naviera alemana, la sociedad pública de Hamburgo para la administración del patrimonio y la participación (HGV Hamburger Gesellshaft fur Vermogens un beteiligungsmanagement) y la compañía Kühne Maritime GmbH, del empresario Klaus Michael Kuhne (propietario del emporio logístico Kuehne+Nagel), con una doble intención: la primera, llevar la fusión al mercado de valores internacional y, por otro lado, y a través de este pacto, poder controlar el 75,5% de la futura entidad fusionada.
La fusión de ambas compañías permitirá el transporte conjunto de más de 1 millón de TEUs al año, en cuanto a capacidad (previa a la posible compra de varios buques, lo que elevaría la cifra), con un volumen de carga cercano a los 7,5 millones de TEUs, además de unas ventas estimadas anuales por valor de cerca de 9.000 millones de euros. Además, permitirá a ambas compañías poseer cerca del 20% del mercado de la ruta entre Sudamérica y Asia.
En cualquier caso, el acuerdo está sujeto a una serie de condiciones financieras, como la obligatoriedad de realizar una due diligence de Hapag-Lloyd, que incluya una revisión financiera, operacional, contable y legal. Además, este acuerdo debe superar también la aprobación de los órganos de competencia de los países afectados.