Una vez que ha vencido el período en el que finalizaba la limitación de esta actividad, «La Naval ha decidido poner en marcha esta nueva línea de negocio y ha habilitado para ello uno de los dos diques secos que posee”, en el que ya se encuentra el buque EDT JANE, actualmente en las últimas fases de construcción en el astillero, y que dará servicio a plataformas offshore.
La Naval ofrecerá, “además de su actividad principal de proyecto y construcción de buques sofisticados, los servicios de reparación, conversión y varada de buques, tanto en funcionamiento como en construcción».
Para ello se ha llevado a cabo a lo largo de este año un importante trabajo de acondicionamiento, que ha permitido poner en operación uno de los dos diques secos de los que dispone el astillero, con capacidad para albergar buques de unas dimensiones máximas de 146 metros de eslora y 21,8 metros de manga.